El llamativo cambio que ha dado la mansión que María Teresa Campos tenía en Madrid
A día de hoy, la mansión de María Teresa Campos está en manos de un empresario que se dedica al sector del calzado
En apenas unas horas, las Campos van a tener que enfrentarse a uno de los momentos más duros y melancólicos de todo el año. Este jueves, 5 de septiembre, se cumple el primer aniversario del fallecimiento de María Teresa Campos, un acontecimiento que la familia está recordando con varios homenajes.
Una fecha que ha vuelto a traer a la actualidad uno de los temas que más revuelo generó hace un tiempo. Fue en septiembre de 2021 cuando, después de años intentándolo, María Teresa logró vender la joya de la corona de su patrimonio: su mansión de Las Rozas, Madrid.
Según trascendió en aquel momento, tras llegar a un acuerdo, María Teresa Campos se deshizo de esta propiedad a cambio de 2,5 millones de euros. A partir de entonces, la comunicadora se instaló en una casa de alquiler en la zona de Aravaca, muy cerca del domicilio de Terelu.
Desde entonces, dicha propiedad pasó a manos de un empresario, de nombre José Gil, propietario de una empresa de zapatos, Alma en Pena. Ahora, según ha podido confirmar El Español, la mansión que perteneció durante décadas a la matriarca de las Campos luce completamente diferente.
Así luce actualmente la mansión que perteneció a María Teresa Campos en el pasado
Nada más comprar la mansión de María Teresa Campos, la intención inicial del nuevo dueño fue acondicionar la casa para convertirla en una gran oficina. Lugar donde acogería el centro digital y de la imagen de su empresa.
Sin embargo, a día de hoy, la propiedad ha experimentado pocos cambios desde que fue adquirida por él. Según la fuente a la que ha tenido acceso el citado medio de comunicación, el exterior de la propiedad se mantiene “prácticamente igual”.
En cuanto al interior, solo se ha realizado una pequeña obra a comienzos de 2022, pero no afectó la estructura original. El resultado es un ambiente más moderno y actual, aunque, eso sí, se han preservado las características principales de la mansión de María Teresa Campos.
Dos de las cosas que más llamaron la atención del comprador fueron la amplitud y luminosidad de sus estancias. Y todo gracias a que se trata de un inmueble de 1.615 metros cuadrados construidos sobre una parcela de 6.365.
Aunque parte de la casa se utiliza como oficina, no toda la propiedad tiene un uso profesional. Según ha trascendido, se ha reservado un ala de la construcción para un “uso privado”, manteniendo así la exclusividad y el confort de la residencia.
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