George Clooney abre su corazón y confiesa la verdad sobre sus hijos, Alexander y Ella

George Clooney ha hablado como pocas veces sobre su vida personal y, en especial, sobre sus hijos gemelos, Alexander y Ella. El actor ha hecho una confesión durante la alfombra roja de los Premios Tony, dejando ver cómo es la relación de sus hijos con la fama. Con su característico sentido del humor, ha contado detalles que muestran que, a pesar de su apellido, los niños viven en un mundo ajeno al estrellato de Hollywood.

Durante la entrevista, Clooney ha explicado que sus hijos no sienten ninguna admiración por sus amigos famosos. Incluso cuando una figura del calibre de Robert De Niro ha estado en su casa, Alexander y Ella le han preguntado sin rodeos quién era. “Les da igual”, ha asegurado el actor, señalando que para ellos, el reconocimiento de los adultos no tiene valor alguno.

En cambio, sí han mostrado entusiasmo por figuras actuales que capturan la atención de los más jóvenes. Clooney ha contado que sus hijos están encantados con artistas como Taylor Swift, Cynthia Erivo y Ariana Grande. De hecho, ha dicho que están deseando ver la segunda parte de Wicked, donde actúan estas dos últimas, lo que refleja sus verdaderos referentes culturales.

Más allá de Hollywood: George Clooney y su faceta más personal

El actor también ha reconocido que esta desconexión con la fama ha sido algo positivo en su entorno familiar. Ha expresado que le parece gracioso que sus hijos ignoren la historia de Hollywood y sigan sus propios gustos. Esta naturalidad ha sido para él un recordatorio de que lo más valioso no es la fama, sino la autenticidad de los vínculos familiares.

Clooney ha aprovechado para dedicar unas palabras llenas de admiración a su esposa, Amal Clooney. Ha confesado que su pareja ha sido el pilar que ha mantenido en equilibrio su vida familiar y profesional. “Es la persona más valiente que he conocido y estoy profundamente orgulloso de ella”, ha dicho con emoción.

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Además, ha revelado que sus hijos también se han reído de su reciente cambio de look, producto de su papel en una obra de Broadway. Ha comentado que tuvo que teñirse el pelo para interpretar su personaje en Buenas noches y buena suerte. “Nada te hace parecer más mayor que tener 63 años y teñirte”, ha dicho entre risas, reconociendo que su familia no ha dejado pasar la oportunidad de bromear al respecto.

Con estas declaraciones, George Clooney ha mostrado una vez más su lado más humano, alejado del glamour y la rigidez del estrellato. Ha compartido una visión fresca y realista sobre lo que significa ser padre en medio de la fama. Y ha demostrado que, por encima de todo, lo más importante sigue siendo lo que ocurre dentro de casa.