Fernando Coronado suelta el notición en 'La Promesa' y muchos se quedan sin palabras

Los fans de La Promesa han vuelto a quedarse sin palabras durante la emisión del último episodio de esta exitosa ficción de La 1. Y todo después de que Cristóbal, personaje interpretado por el actor Fernando Coronado, soltara una inesperada bomba.

Tras la emotiva salida de Rómulo, el señor Ballesteros fue contratado por Leocadia para ocupar el puesto de mayordomo que había quedado vacante. Sin embargo, su llegada al palacio de los marqueses de Luján estuvo marcada desde el primer momento por el misterio y la desconfianza.

Una situación que se produjo, entre otras muchas cosas, por la serie de medidas que Cristóbal (Fernando Coronado) estaba imponiendo en la planta de servicio con total impunidad.

Entre ellas, despojar a Petra de algunas de sus funciones más relevantes, prohibir a sus compañeros hablar de Rómulo o reubicar a Lope lejos de las cocinas de La Promesa.

Sin embargo, tras semanas de dudas, los fans de La Promesa ya saben el motivo por el que Cristóbal (Fernando Coronado) tiene el privilegio de hacer y deshacer a su antojo. Y es que, según hemos podido ver en el último capítulo de esta ficción, la relación entre él y Leocadia es más estrecha de lo que parecía a primera vista.

Los fans de La Promesa se quedan sin palabras al conocer el secreto mejor guardado de Cristóbal (Fernando Coronado)

En el último capítulo de La Promesa, los telespectadores se quedaron sorprendidos al descubrir los peculiares encuentros entre Cristóbal (Fernando Coronado) y Ángela. Reuniones que han conseguido levantar las sospechas de varias personas.

Sin embargo, lo que nadie se esperaba era la historia que se escondía detrás de este misterio. Y es que, contra todo pronóstico, el mayordomo y Leocadia mantienen una relación amorosa. Una revelación que, sin duda, puede cambiar por completo la trama.

Por otro lado, Petra logra intervenir a tiempo cuando Cristóbal (Fernando Coronado) sorprende a Pía espiando en su despacho. Gracias a esa ayuda, la doncella se libra de un problema mayor, aunque no puede evitar tener que dar cuentas al ama de llaves.

Mientras tanto, Alonso intenta razonar con Catalina sin pedirle justificaciones. Le recuerda que transformar la sociedad no es una tarea que pueda lograrse de inmediato. Con sus palabras, el marqués de Luján busca hacerla reflexionar sobre la paciencia y el realismo que exige su propósito.

Mientras tanto, Vera y Teresa protagonizan otra intriga al entrar a escondidas en la biblioteca. Su intención es clara: contactar por teléfono con la duquesa de Carril. Con este movimiento, ponen en marcha un plan arriesgado que podría tener consecuencias inesperadas.

En paralelo, Curro continúa marcado por el recuerdo de Jana. Su objetivo siempre fue que se hiciera justicia por su muerte. Sin embargo, descubre que ese empeño le obliga a cargar con un peso mucho mayor del que imaginaba.