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Una mujer con equipo de protección, incluyendo una visera transparente, está de pie junto a una señal roja que advierte sobre minas terrestres en un área al aire libre.
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El día en el que Lady Di 'cabreó' a los Gobiernos: 26 años de su viaje a Angola

Durante su estancia en Angola, la princesa de Gales caminó por un campo de minas y la imagen dio la vuelta al mundo.

“No creo que llegue a reinar pero me gustaría ser reina en el corazón de las personas”. Aquellas palabras que la princesa de Gales pronunció en la entrevista que ofreció a la BBC en 1995 se materializaron en las diversas causas humanitarias en las que se implicó.

Fue uno de los rostros que ayudaron en la lucha contra el estigma del SIDA y participó en la campaña para acabar con las minas antipersonas. El 12 de enero de 1997 Lady Di iniciaba uno de los viajes más importantes de su agenda institucional. La aristócrata viajó hasta Angola invitada por la Cruz Roja Británica para mostrar su apoyo en la eliminación de las minas terrestres antipersonales.

A su llegada a Luanda, la capital angoleña la princesa Diana declaró que “no puede haber un lugar más adecuado que Angola para empezar la campaña ya que esta nación tiene, proporcionalmente, el número más alto de amputados. Según las estadísticas, uno de cada 334 habitantes. Sólo estos datos son razón suficiente para que la comunidad internacional se preocupe de prohibir las minas”. El 2019 su segundo hijo el príncipe Harry homenajeó a su madre y recorrió el mismo campo de minas. 

La imagen que dió la vuelta al mundo

 En 1997 la imagen pública de Diana de Gales se había convertido una amenaza para la familia real británica e incomodaba a las instituciones gubernamentales por su implicación en diversas causas humanitarias. Uno de sus mayores logros fue su implicación en la erradicación de las minas antipersona en diversas regiones africanas. La madre del príncipe Guillermo se desplazó hasta el país africano junto a ‘The Halo Trust’, la organización que lucha contra las minas terrestres y dejó una imagen que dió la vuelta al mundo.

Una mujer con un chaleco de protección y un casco camina por un campo de minas, mientras en otra imagen se sienta junto a un grupo de personas, incluyendo a una niña con una pierna amputada.
La princesa Diana de Gales durante su visita a Angola. | El Cierre Digital

El 15 de enero de 1997 la princesa de Gales se colocó un chaleco militar encima de su camisa blanca y caminó por un campo de minas en el que había señalizaciones “¡Peligro, minas!” en color rojo junto a calaveras. El experto de minas de la organización afirmó que “la pobre mujer iba a adentrarse en un campo de minas en activo, una zona peligrosa, delante de varios miles de millones de billones de personas en las noticias. Recordé la primera vez que yo entré en un campo de minas. Estaba aterrorizado”.

Aquel paseo fue definitivo para la concienciación sobre la peligrosidad de la colocación de las minas antipersonales y tras él Lady Di se reunió junto a un grupo de jóvenes que habían sufrido las consecuencias de las mismas. Para muchos el viaje de la Princesa de Gales fue crucial para que el Tratado de Ottawa en el que se prohibiera la adquisición, producción, almacenamiento y utilización de las minas quedara prohibida.

“Bala perdida”

 El discurso antiminas de Lady Di logró avanzar en cuanto a la lucha contra las minas antipersonales aunque también dió lugar a un conflicto político en el Reino Unido. Uno de los objetivos de la aristócrata era comprobar en primera persona los efectos de las minas y no dudó en mostrar su opinión acerca de la peligrosidad de las mismas.

Persona rubia hablando en un micrófono durante un evento público.
Diana de Gales durante su viaje de estado a Angola. | El Cierre Digital

La princesa fue objetivo de personalidades políticas y militares que sostenían que la aristócrata no era la persona más indicada para tratar un tema de tal magnitud. Cabe destacar que por aquel entonces Reino Unido era una de las naciones que llevaban a cabo la fabricación de las minas antipersonales y aunque el Gobierno del primer ministro John Major era partidario de redactar un acuerdo internacional para su prohibición, la capital británica aceptaba el uso de minas letales.

La acción de Lady Di enfureció a diversos miembros del Gobierno. El entonces viceministro de Defensa, Earl Howe, tildó a la princesa ante los medios de comunicación nacionales como una “bala perdida” y una persona “mal informada con respecto al tema de las minas antipersonas”.La princesa de Gales falleció el 31 de agosto de 1997 sin asistir al éxito de su última lucha ya que meses después de su muerte la campaña contra las minas antipersonales recibió el Nobel de la Paz.

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