Berta Gara, la hermana de Alaska que apenas conoce a Mario Vaquerizo

En el mundo del espectáculo, las vidas de los famosos a menudo están llenas de sorpresas y secretos que salen a la luz en los momentos menos esperados. Tal es el caso de Alaska, la icónica cantante, cuya existencia oculta a su hermana Berta Gara ha sido un tema de controversia y especulación. La relación entre ambas es inexistente desde hace décadas, y los detalles de esta ruptura familiar se han ido revelando poco a poco.

Berta Gara concedió una entrevista para la televisión española

Berta Gara es hija del mismo padre que Alaska, pero su relación nunca ha sido cercana. De hecho, Berta apareció ante las cámaras por primera vez en el extinto programa de televisión Donde estás corazón. Ahí compartió su versión de la historia familiar.

Durante la entrevista, Berta narró cómo perdió el contacto con Alaska cuando era una niña. Su relato comenzó cuando su madre decidió mudarse a España desde México, llevándose a Alaska y dejando atrás a Berta. Desde ese momento, la comunicación entre las hermanas se quebró, y con el paso de los años, la distancia emocional solo se hizo más grande.

La aparición de Berta en televisión fue impactante no solo por la revelación de su existencia, sino por las duras palabras que tuvo hacia Alaska. Berta describió a Alaska como una mujer fría, calculadora y egoísta. Expresó su incomprensión y dolor al sentir que Alaska se avergonzaba de su familia paterna y de ella misma.

"No entiendo por qué se avergüenza de su familia y de mí", declaró Berta. Añadió que durante la enfermedad de su padre, Alaska no estuvo presente de la manera que ella hubiera esperado. Esta falta de apoyo llevó a Berta a pensar que Alaska no quería tener trato con la familia de su padre, incrementando aún más la brecha entre ellas.

Alaska responde a las acusaciones de su hermana

En la misma entrevista, Berta recordó varios incidentes de su infancia, cuando Alaska tenía solo seis años y ella dieciséis. Según Berta, Alaska hacía cosas para fastidiarla deliberadamente. Estas anécdotas, aunque significativas para Berta, fueron percibidas por la audiencia y los presentadores del programa como pruebas de un resentimiento más profundo.

María Patiño, una de las presentadoras, sugirió que las acusaciones de Berta parecían más motivadas por envidia que por hechos concretos, una observación que resonó entre muchos espectadores. Las acusaciones de Berta carecían de pruebas sólidas, lo que llevó a que su intervención en televisión no tuviera el impacto esperado y, en última instancia, no se volviera a repetir.

Desde esa controvertida entrevista, han pasado más de 30 años y las hermanas continúan sin dirigirse la palabra. Si la relación entre ambas ya era inexistente en el momento de la entrevista, las declaraciones de Berta solo sirvieron para empeorar la situación. Para Alaska, los testimonios de su hermana pudieron haber sido la gota que colmó el vaso, llevándola a cortar cualquier posibilidad de reconciliación.

La misma Alaska confesó tiempo después que las palabras de su hermana no le producen ningún sentimiento. Esto se debe a que, según la cantante: "Tenemos la misma sangre, pero nunca hemos vivido juntas".

Por este motivo, la cantante no siente ningún tipo de hermandad con Berta, porque la relación con ella no ha existido prácticamente nunca. Por ende, Berta tampoco conoce a Mario Vaquerizo, marido de su hermana.