Así es el heredero de Olivia Valère, la reina de Marbella que amaba a Juan Carlos I

Olivia Valère, la empresaria francesa de origen marroquí que dejó una huella imborrable en la vida nocturna marbellí, murió el pasado 9 de junio de 2022 en su casa de París. A los 75 años, esta conocida empresaria falleció víctima de un cáncer de estómago que padecía desde hacía aproximadamente un año. 

Su muerte marcó el fin de una era dorada en dicha ciudad española y dejó un legado complejo y significativo. Sin embargo, esta mujer no es solo conocida por su gran imperio, sino también por la estrecha amistad que mantuvo con Juan Carlos I.

Durante décadas, Olivia Valère ha sido una figura clave dentro de la vida social y empresarial de Marbella. A lo largo de su vida, forjó junto a su marido, Philippe Roger, toda una red de contactos y negocios que le otorgaron un lugar destacado entre la élite española.

Por ese motivo, y tras su fallecimiento, este prestigioso abogado francés de 82 años se convirtió en el heredero universal de todo su patrimonio. Decisión que no le sentó nada bien a los hijos de Olivia, Karen y Arnaud. 

¿Quién es Philippe Roger, el único heredero universal de Olivia Valère?

La historia de amor entre Olivia y Philippe comenzó en 1973 en los Campos Elíseos. Tal y como ha trascendido hasta la fecha, lo suyo fue un flechazo mutuo que los unió hasta la muerte de Olivia. 

En ese momento, ella ya tenía a sus hijos, Arnaud y Karen, y un primer marido, Albert Albouhair. Philippe también era padre de Virginia, una artista que, aunque vivía en Estados Unidos, mantenía una excelente relación con él. 

Del matrimonio de Olivia Valère y Philippe Roger nació Xavier, quien se ha convertido en un gran apoyo emocional para Philippe Roger tras el fallecimiento de la empresaria. 

La familia, a pesar de sus complejidades y pasados amorosos, se mantuvo unida y se fue ampliando con el tiempo. Incluso Albert Albouhair fue acogido en la casa familiar y se convirtió en uno de los amigos más íntimos del abogado. 

“Así era ella... Incapaz de lastimar a nadie y con la cabeza muy clara para saber qué cosas o personas debían quedarse con ella”, recordó Philippe Roger en una conversación con La Razón. 

Sin embargo, uno de los momentos decisivos en la vida de Olivia Valère y Philippe Roger fue su llegada a Marbella en 1984, de la mano de su amiga, la cantante coreana Kimera. 

En esta ciudad, la empresaria encontró un lugar para cumplir sus sueños. Tanto es así que abrió un club nocturno, compaginándolo inicialmente con sus negocios en Francia, Marruecos, Argentina y Líbano. 

Con el tiempo, Olivia Valère y Philippe Roger decidieron centrarse en su discoteca de Marbella, desprendiéndose de otros negocios para consolidar su imperio en la Costa del Sol.

Después de más de 50 años de amor y felicidad, la reina de la noche marbellí falleció el pasado 9 de junio de 2022. La empresaria fue enterrada de acuerdo con el rito de enterramiento judío. Momento en el que su marido se convirtió en un único heredero universal. 

Una noticia que no fue muy bien recibida por los dos hijos de su mujer. De hecho, tras la muerte de Olivia, Philippe Roger fue sometido a expolio e incriminaciones por parte de Karen y Arnaud. 

Entre otras cosas, llegaron a asegurar que el abogado sustrajo de la casa familiar varios cuadros y un coche deportivo de gran valor. Algo que dejó totalmente devastado heredero de Olivia Valère:

“Durante casi 50 años han sido mis hijos. Han tenido y tienen todo lo que han querido gracias a mi trabajo y al de Olivia… Jamás esperé esto”. Además, Philippe Roger quiso dejar claro que aunque la cara visible de los negocios era su mujer, “todos los bienes y proyectos han sido comunes”.