Adiós a los rumores: el príncipe Harry confirma la noticia más buscada del rey Carlos

El príncipe Harry de Inglaterra ha sorprendido con una maniobra que muchos interpretan como un gesto de reconciliación largamente esperado. Ha confirmado que tanto su padre, el rey Carlos III, como su hermano Guillermo han sido invitados a asistir a los Juegos Invictus. Se trata de un evento deportivo internacional fundado por él para veteranos heridos en combate. La noticia ha sido revelada por el Mail on Sunday y ha generado gran repercusión, ya que podría simbolizar un giro emocional en una relación familiar marcada por la tensión.

La invitación ha sido enviada de forma informal por correo electrónico, pero se espera una confirmación más protocolaria cuando el evento se acerque. La antelación responde a la necesidad de cuadrar agendas reales, que suelen cerrarse con años de previsión. Según fuentes cercanas a Harry, esta invitación no busca solo visibilidad para el evento, sino un acercamiento genuino con su familia directa.

El hecho no ha pasado desapercibido para los medios británicos, que han interpretado este gesto como una “rama de olivo”. Aunque los Juegos tendrán lugar en junio de 2027 en Birmingham, las fechas coinciden con una efeméride señalada: el 80º cumpleaños de la reina Camila. Esto podría suponer un dilema logístico y simbólico para la familia real, que ya prepara celebraciones para esa jornada.

Invitación a la reconciliación: el gesto del príncipe Harry que podría cambiarlo todo con el rey Carlos III

Harry ha mantenido en los últimos meses una actitud más conciliadora, según se pudo observar en su entrevista con la BBC el pasado mayo. Reconoció haber causado dolor con sus memorias, pero también expresó su deseo de reconstruir lazos afectivos. “El perdón es totalmente posible”, aseguró, dejando la puerta abierta a un reencuentro.

Los Juegos Invictus han sido, desde su creación en 2014, el proyecto más emblemático del duque de Sussex. En sus primeras ediciones ha contado con el apoyo entusiasta de Carlos y Guillermo, quienes incluso participaron en la inauguración. La implicación de la familia real ha disminuido tras la salida de Harry y Meghan Markle de la institución en 2020.

Los organizadores de los Juegos han confirmado que el equipo de Harry ha supervisado las invitaciones, aunque oficialmente estas dependen del comité del evento. Se han enviado notificaciones preliminares a los secretarios privados de Palacio, pero no se han emitido aún invitaciones formales. Según fuentes de Invictus, se encuentran en las etapas iniciales de planificación.

La posibilidad de que Carlos III asista al evento ha dividido a los analistas de la Casa Real. Algunos ven en esta invitación una oportunidad para resaltar su apoyo a los veteranos y acercarse a su hijo menor. Otros, sin embargo, advierten que la falta de confianza tras la publicación de detalles privados por parte de Harry podría frenar cualquier gesto público conjunto.

El rey Carlos III y el príncipe Harry: ¿un nuevo capítulo tras años de distancia?

Por ahora, el Palacio de Buckingham ha optado por no pronunciarse al respecto. La postura oficial se ampara en que las agendas aún no están cerradas y que las decisiones se tomarán llegado el momento. No obstante, The Telegraph asegura que se han producido conversaciones internas al más alto nivel sobre cómo gestionar esta nueva fase en la relación familiar.

No está confirmado si Meghan Markle y los hijos de la pareja, Archie y Lilibet, acompañarán a Harry en el Reino Unido durante el evento. El duque ha insistido en que su presencia depende de contar con la protección policial adecuada, algo que ha sido motivo de disputa judicial con el gobierno británico. Si Meghan decidiera no asistir, sería su primera ausencia en unos Invictus desde 2017.

La Fundación Real de los príncipes de Gales, con Harry como miembro, fue fundamental para impulsar los Juegos Invictus, aportando apoyo financiero y simbólico. Carlos III, la reina Camila y el príncipe Guillermo participaron en la inauguración de las primeras ediciones. Aunque hoy la distancia es evidente, esta invitación podría ser un primer paso para reconciliar deporte, honor y familia.