Rueda y Feijóo triunfan en los comicios gallegos frente al histórico debacle del PSOE
EL PP revalida por quinta vez consecutiva su mayoría absoluta en Galicia.
El Partido Popular arrasó ayer en las elecciones autonómicas de Galicia pese a los sondeos que pronosticaban un empate técnico entre derecha e izquierda y a la subida de la participación ciudadana por encima del 67 por ciento (18 puntos más que en los últimos comicios autonómicos de 2020), que aportaba ilusión en el bloque progresista.
Alfonso Rueda y Núñez Feijóo han logrado superar con creces la complicada campaña que se ha desarrollado en Galicia estos días pasados por cuenta de un incómodo 'off the récord' que señalaba que el presidente del PP sondeó a Junts per Catalunya tras las elecciones generales de julio para obtener su apoyo.
Alfonso Rueda borra, con sus 40 escaños provisionales -mayoría absoluta-, todas las dudas que existían sobre su liderazgo y se mantendrá como presidente de la Xunta de Galicia tras haber arrasado en la jornada de ayer.
El PP obtiene así su quinta mayoría absoluta consecutiva en Galicia. Además, este triunfo otorga todavía más fuerza al Partido Popular y especialmente a su líder nacional, el gallego Núñez Feijóo.
El otro triunfador de la noche electoral ha sido el Bloque Nacionalista Galego (BNG) que se consolida como la segunda fuerza política en la comunidad y establece su hegemonía al frente del sector progresista bajo el liderazgo de Ana Pontón. Se dispara así la fuerza independentista en Galicia, pero sus 25 diputados (seis más que en 2020) no sirven para el sorpasso progresista por la debacle del PSOE y Sumar.
Y es que los socialistas, bajo el liderazgo de José Ramón Gómez Besteiro, caen a sus peores números históricos en las elecciones gallegas dejándose cinco diputados y conformándose con solo nueve escaños del parlamento gallego. Este resultado supone un gran revés, pese al empeño mostrado en campaña por Pedro Sánchez y el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero. Para algunas voces críticas dentro del socialismo español consultadas por elcierredigital.com "sus figuras han caído en picado y han arrastrado al PSOE a bajos históricos, justo después de llevar al Congreso la Ley de Amnistía", señalan.
Pero mucho peor le han ido las cosas a Sumar, ya que ni el efecto de su líder, la gallega Yolanda Díaz, ha servido para obtener representación alguna. Un auténtico fracaso. Como también el de Vox y Podemos, que se quedan fuera del Parlamento autonómicos, cosechando unos resultados meramente testimoniales.
Quién sí que ha logrado sus objetivos ha sido Democracia Ourensana. La formación localista liderada por el alcalde ourensano Gonzalo Pérez-Jácome se estrenará en la Cámara gallega tras haber logrado su primer parlamentario con Armando Ojea.
Los datos: El Bloque crece y el PSdG se hunde
Los resultados provisionales arrojan que el Partido Popular cosecha 40 parlamentarios, dos menos de los que logró Núñez Feijóo en las elecciones de 2020. El BNG, con Ana Pontón, se encarama a su mejor dato histórico con 25 escaños, seis más que en los últimos comicios autonómicos.
El PSdG-PSOE obtiene sus peores números tras caer de los discretos 14 parlamentarios de 2020 a los nueve de ahora, con gran pérdida añadida de votantes. Una caída que también ha sufrido Yolanda Díaz, con Marta Lois como candidata, que se estrella, ya que Sumar no alcanza escaño alguno y, además, es superado por Vox, mientras que Podemos logra menos votos que el PACMA.
Mientras que el otro gran triunfador de esta noche electoral ha sido Democracia Ourensana, que suma su primer escaño gracias a su líder, Gonzalo Pérez-Jácome, y coloca a un afín tras superar los 15.000 votos.
Máquina engrasada
La máquina electoral autonómica mejor engrasada del Partido Popular es la Galicia en la que Manuel Fraga encadenaba mayorías. Y ahora Rueda, tras ser fuertemente criticado, cosecha también una holgada mayoría absoluta.
Es cierto que la izquierda gallega no se derrumba, de hecho, crece frente a 2020, pero las expectativas decían que Ana Pontón podría convertirse en la primera presidenta regional y se ha quedado muy lejos de ello.
Por eso, finalmente no hubo sorpresa en Galicia pese a la tensa campaña electoral, que estuvo marcada en sus inicios por la crisis de los pelets que llegaron a las costas y que la izquierda utilizó como bandera contra el Gobierno de Rueda. Pero el PP, con acierto, despertó a su vez el miedo a que gobernasen los independentistas del Bloque y alertó de que el voto hacia Vox era muy poco útil.
El Bloque, con Pontón al frente, ha estado cómodo en la retaguardia mientras que el PSOE de Sánchez ha hecho una campaña a rebufo del independentismo gallego, que es socio de Euskal Herria Bildu en las elecciones europeas, tal y como se ha recordado desde la sede de Génova 13, como se ha visto con acierto electoral.
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