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Hombre de cabello canoso y gafas, con los brazos levantados, hablando en un podio amarillo que dice "Ernest 2023" con un fondo de edificios.
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Así es el político Ernest Maragall, el candidato de ERC a la alcaldía de Barcelona

Activo en política desde los sesenta, repite candidatura después de que en 2019 se quedara a las puertas de la alcaldía.

El pasado mes de mayo ERC anunció la candidatura del político Ernest Maragall en las elecciones municipales 2023 a la alcaldía de Barcelona que se celebrarán el próximo 28 de mayo. El acto de proclamación tuvo lugar en el palacio 2 de Fira de Barcelona en Montjuïc y en el que el político apeló a los simpatizantes a “ganar de forma incontestable”. Maragall estuvo acompañado por el presidente de ERC Oriol Junqueras quien afirmó que “hace tres años aprendimos que no había suficiente con ganar”. Maragall obtuvo el 90% del apoyo de los militantes de la ciudad condal y sentenció que “ no pararé hasta recuperar el orgullo, la confianza y la ambición perdidas”.

El economista competirá con Ada Colau, candidata de BComú; Jaume Collboni, la apuesta del PSC; Xavier Trias el sustituto de Elsa Artadi en Junts per Catalunya; Anna Grau, la diputada de las listas de Ciudadanos; Eva Parera, la líder de Valents; Josep Bou, el candidato de los populares; Basha Changue, candidata de la CUP y Gonzalo de Oro-Pulido, la apuesta de VOX. En cuanto a Centrem y MésxBCn aún no cuentan con representación en el Ayuntamiento. El político barcelonés repite candidatura. Durante la celebración de los comicios municipales de 2019 Esquerra republicana fue el partido más votado aunque Maragall no logró hacerse con la vara de alcalde

Lucha antifranquista y dureza con el “estado español"

El político Ernest Maragall, alías ‘Tete’, se ha convertido en el talismán de Esquerra Republicana para las próximas elecciones municipales. Milita en el partido desde 2018 aunque su trayectoria política comenzó a principios de la década de los sesenta con el fin de luchar contra el franquismo como uno de los estudiantes que se aglutinaron en el movimiento clandestino socialista Front Obrer de Catalunya (FOC).

Hombre de traje sosteniendo un maletín frente a un cartel del PSC.
Ernest Maragall en un acto del PSC. | El Cierre Digital

Compaginó su andadura en el ámbito político con la publicidad y el marketing, dos de sus grandes pasiones. A la edad de 26 años comenzó a trabajar en el consistorio junto a José María de Porcioles, el entonces alcalde falangista de la ciudad condal. Durante la década de los setenta fundó Convergencia Socialista de Catalunya y PSC-Congrés. Ha ocupado los cargos de Secretario del Govern de la Generalitat y Conseller de Educación de la Generalitat. A pesar de ser uno de los rostros más influyentes del PSC se desmarcó del partido en 2012 y decidió crear Nova Esquerra Republicana.

Maragall defiende a capa y espada la lucha por el independentismo catalán y de hecho tras la convocatoria del referéndum de autodeterminación del 1 de octubre de 2017, la cúpula de Esquerra le eligió como diputado en la jurisdicción de Barcelona. El economista presidió la Mesa en el acto de constitución del Parlament y cuyas palabras son a día de hoy recordadas. “El estado español no sabe, ni quiere saber nada de reconciliación ni de soberanías compartidas. El estado no sabe ganar, sabe derrotar; no sabe compartir, sabe humillar y castigar”. Además sentenció que “el 1-O será recordado como el día en que la ciudadania se convirtió en maestra de su destino”.

Afición al deporte y amor por su familia

A lo largo de su andadura en el campo político, Maragall ha dejado claro que es un gran amante de su familia aunque el político ha procurado mantener a sus seres queridos lejos del foco mediático. Casado desde hace más de cuatro décadas con Pepa de Gispert Val, quien rehúye de la popularidad y ostenta un cargo como vocal en la Fundación Roure orientada a la atención para las necesidades básicas de las personas mayores y sus familias. El matrimonio tiene dos hijas y cinco nietos.

Una pareja de personas mayores camina de la mano mientras son fotografiados por varios reporteros en un edificio con arquitectura clásica y grandes ventanales.
Ernest Maragall junto a su esposa Pepa de Gisbert Val. | El Cierre Digital

Ambos son abanderados de la discreción y residen en Sarrià-Sant Gervasi, una de las zonas más exclusivas de Barcelona. A sus 79 años continúa siendo un amante del deporte. El fútbol es una de sus grandes pasiones y de hecho, sorprendió jugando un partido junto a un grupo de Menores Extranjeros No Acompañados (MENA). Además del balompié, disfruta de los partidos de la NBA, el tenis o la Copa Ryder de golf. Como nieto de Joan Maragall, uno de los poetas más influyentes del movimiento modernista de principios del siglo XX y uno de los exponentes de la Renaixença, la literatura es otra de sus grandes aficiones. Entre sus escritores favoritos figuran Juan Marsé.

El hermano discreto de Pasqual Maragall

El apellido Maragall está vinculado a una de las grandes sagas políticas de nuestro país. Su padre Jordi Maragall fue uno de los primeros integrantes de la saga en ocupar un cargo político durante la década de los ochenta como Director General de Cultura de la Generalitat de Catalunya y posteriormente como senador por Barcelona. Junto a Basilisa Mira tuvo ocho hijos de los que los más mediáticos fueron Ernest y Pasqual.

Un grupo de personas sentadas en sillas de plástico blanco en un evento, con una multitud de personas en el fondo.
Pasqual y Ernest Maragall durante un mitin de ERC. | El Cierre Digital

En la década de los sesenta, ambos se incorporaron como funcionarios y compartieron ideología en el PSC.Durante su recorrido en la administración a diferencia de Ernest, Pasqual comenzó a escalar puestos hasta su nombramiento como alcalde de la ciudad condal en 1982. Tal es la herencia de los Maragall en la política que han sido comparado con los Clinton e incluso con los Kennedy.

A la estela de su hermano a quien ha acompañado en su trayectoria política como su designio como presidente de la Generalitat o los preparativos de cara a la inauguración de los Juegos Olímpicos en la capital catalana en 1992. En 2007 el creador de la ‘Barcelona Olímpica’ fue diagnosticado de Alzheimer y toda la dinastía se volcó en su cuidado. El expresidente de la Generalitat ha acudido en numerosas ocasiones a apoyar a su hermano pequeño quien ha afirmado en numerosas ocasiones que “intentará no estropear su legado”.

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