El día en el que Adolfo Suárez 'cabreó' a su gran amigo Juan Carlos I con su dimisión
Una gran amistad que sufrió altibajos que se acrecentaron tras la dimisión del exlíder político el 29 de enero de 1981.
"Sabía que tenía enfrente a los militares, al PSOE, a mi partido, pero ahora, Sabino, tengo también al Rey en contra mía”.Estas fueron las palabras que el entonces presidente del Gobierno Adolfo Suárez González le expresó a Sabino Fernández Campo, ex jefe de la Casa Real a su salida del despacho del rey Juan Carlos I tras comunicarle su dimisión.
A partir de aquel día la relación de amistad entre el Emérito y el que fuera líder de la UCD se quebró. A principios de la década de los ochenta la popularidad del político abulense había disminuido. Se había convertido en el principal enemigo del sector militar tras la legalización del PCE, ya no tenía la confianza de su partido y el PSOE le acosaba de manera continua.
El vínculo que unía a Suárez con el Rey a quien en la intimidad llamaba Juanito se había vuelto distante. El líder político no era ajeno al distanciamiento del monarca y le comentó a Fernández Campo que “ahora se mostraba muy distante con él”. Tras aquella reunión el Emérito no pretendió convencer a Suárez de revocar su decisión sino que solo preguntó a su ayudante “¿Qué hay que hacer para sustituir al presidente?”.
"El Rey y yo somos chusqueros de la política”
La amistad entre Don Juan Carlos y Adolfo Suárez parecía inquebrantable hasta aquel 29 de enero de 1981. Juntos han pasado a la historia como dos de los artífices que lograron poner en marcha para pasar de la Dictadura a la democracia. La química entre ellos era más que palpable a pesar de la notable diferencia en sus orígenes.
Adolfo Suárez nació en el seno de una familia de clase media de la provincia abulense de Cebreros católica y republicana mientras que Don Juan Carlos era uno de los hijos de Don Juan de Borbón y nieto del monarca Alfonso XIII. A pesar de la disparidad en cuanto ascendencia congeniaron de inmediato y de hecho el político fallecido llegó a declarar que él y el Rey eran “chusqueros de la política”.
Con tan solo 35 años Suárez llegó al Gobierno Civil de Segovia donde se implicó sobremanera con el bienestar del pueblo segoviano. Fue precisamente a los pies del Acueducto donde se forjó la amistad entre el Emérito y el político. El 7 de enero de 1969 Don Juan Carlos había acudido con su esposa, la princesa Sofía, y sus cuñados, los reyes de Grecia Constantino y Ana María. Tras visitar la ciudad disfrutaron de una comida en el restaurante Mesón Cándido de la que quedó una anécdota que ha pasado a la posteridad: Don Juan Carlos le escribió en una servilleta los pasos a seguir para lograr una democracia plena.
El vínculo entre el entonces príncipe de España y el político cada vez era más estrecho, de hecho durante aquella visita a la provincia castellanoleonesa Suárez ya ostentaba el cargo como Director General de Televisión española y de hecho en un alarde de la defensa del futuro reinado del Emérito se negó a retransmitir la boda entre la nieta del general Francisco Franco Carmencita Martínez Bordiú y Alfonso de Borbón Dampierre.
Tras la muerte de Francisco Franco se emprendió el camino hacia la instauración definitiva de la Democracia española y tras depositar su confianza en Carlos Arias Navarro para formar el primer Gobierno en plena Transición, fue relevado por el político de Ávila en julio de 1976. La elección de Suárez fue entendida por muchos nostálgicos del régimen como una manera de dinamitar el franquismo.
El exlíder abulense se consagró como uno de los políticos más aclamados y por ello logró la victoria al frente de la UCD en las elecciones generales de 1977. La amistad entre el rey Emérito y Suárez se consolidaba, compartían el gusto por las islas Baleares donde el monarca invitaba a la saga a disfrutar de jornadas a bordo del ‘Fortuna’. Lejos de la agenda institucional,el exdirector general de TVE ejerció como ‘celestino’ en uno de los romances más polémicos del Emérito. Durante el período electoral de 1977, la vedette Bárbara Rey mostró su apoyo al partido liderado por Suárez, llegó a convertirse en la 'musa de la UCD' y una de las amantes del monarca.
“¿Quién voy a ser idiota?”
A pesar de la amistad tan fuerte que había entre el rey Juan Carlos y Adolfo Suárez las desavenencias no tardarían en llegar. El exlíder político cada vez hacía menos caso a los consejos del monarca, los desencuentros eran continuos y la impopularidad del político de Ávila más notoria entre los españoles.
Tras presentar su dimisión el monarca estuvo a punto de no entregarle el Ducado de Suárez aunque finalmente recapacitó. Tras el fracaso electoral de la UCD en las elecciones generales de 1982 Suárez fundó el CDS (Centro Democrático y Social) aunque a principios de la década de los noventa tras los batacazos que sufrió al frente de la formación le llevaron a retirarse de manera definitiva de la política.
Suárez tenía como objetivo centrarse en su familia a la que no había dedicado el tiempo suficiente durante su etapa como presidente del Gobierno. No obstante en la familia Suárez se desencadenarían una serie de desgracias que marcarían los últimos años del exlíder. En 1992 a su primogénita Mariam le detectaron un cáncer cuando se encontraba embarazada de su segundo hijo. Una enfermedad grave que su madre Amparo Illana quiso que pasase a ella. Sus plegarias se hicieron realidad, pues en 1994 le detectaron un cáncer de mama y aunque tras una operación, se eliminó, regresaría de nuevo en 1998. Amparo falleció en 2001 y Mariam en 2004.
Aquellas tragedias afectaron mucho al rey Juan Carlos quien olvidó las rencillas y se volcó con el expresidente durante su enfermedad neurodegenerativa que ya asomó en 1994 durante un mitin de su primogénito Adolfo Suárez Illana en el que el exlíder se "hizo un lío de mil diablos".El afecto que el monarca le profesaba dejó una fotografía entrañable en el año 2008 tomada por Suárez Illana. Don Juan Carlos decidió entregarle el Toisón de Oro en su residencia de La Florida y acudió hasta su casa, aunque en un primer momento el político no logró reconocerle, tras un irónico "¿ Quién voy a ser idiota?" del Emérito, echaron a andar y rememoraron viejos tiempos.
El 23 de marzo de 2014 el "mago de la transición" fallecía a causa de una infección respiratoria derivada de una neumonía que padecía. El monarca muy afectado intervino en la pequeña pantalla para homenajear al que llegó a ser uno de sus grandes amigos y afirmó que "mi gratitud es honda y mi dolor muy grande".
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