Rafael Fernández Lomana, más comúnmente conocido a través de sus redes sociales como Rafa Lomana, continúa cosechando polémica. El diputado de Vox por Albacete, ya popular entre las filas de Santiago Abascal, aprovecha su perfil de personaje público para quejarse sobre la falta de libertad por la Covid-19. Ahora ha publicado una foto ataviado con un traje en la tienda de moda Oteyza, en la madrileña y céntrica calle Conde de Xiquena, donde trabajan sastres a medida. La tienda de moda ha aprovechado para agraceder en Instagram el gesto a Lomana de fotografiarse en su tienda.

A sus espaldas quedan ya otros escándalos en época de crisis, como lo fue la venta de productos antioxidantes durante el Estado de Alarma o su escaño en la provincia albaceteña, tierra desconocida para su persona, pero que no le privó de renunciar a su sueldo oficial.

Instagram de Lomana.

Hace tan solo unos días, usó su perfil de Instagram para continuar haciendo gala de su vida modélica digital, una imagen que ha construido con el tiempo y basada en el llamado postureo y, aprovechando el tirón de seguidores, la publicidad.

La ley del más fuerte

Los textos que acompañan a sus últimas publicaciones son bastante llamativos. Alegando a la falta de libertad por el virus, también añade comentarios que, posiblemente, estén fuera de lugar: “Los fuertes sobreviven, los débiles no” se convierte en un lema sobre el que Rafa considera que se rige la “vida real”.

“Todo lo demás son cuentos chinos”, es la frase con la que concluye su consideración de una crisis que, únicamente en Albacete, de donde es representante en el Parlamento, ha dejado cientos de muertos y ha colapsado los hospitales de todo el país. Una nación a la que, en teoría, Lomana representa y protege.

Rafa Lomana, en traje para sus redes sociales.

En cambio, sus huellas ya dejan entrever los conflictos sociales sobre los que se mueve, llegando incluso a acusar, megáfono en mano, a la alcaldesa del municipio de Yeste, utilizando descalificativos de bastante atrevimiento, como “terrorista democrática”.

Con todo, es posible que su discurso político se esconda entre la polémica, servida tanto a pie de calle como a través de internet. No en vano su grito de “LIBERTAD” a través de Instagram es un ataque, ya no solo al virus, sino al Gobierno y su actual gestión, frente a la cual se considera, como es obvio, contrario.

Familia, conflictos y VOX

El entramado de polémica de Rafael Lomana lo encaran sus facetas como político, hermano y personaje social conflictivo. Su fama llegó tras el éxito televisivo de su hermana, Carmen Lomana. Esto trajo consigo el salto dentro de su “carrera”, llegando a participar en programas de enorme visionado como Supervivientes o Desafío Extremo.

En ellos, la doble cara del diputado salió a la luz: por la pantalla, se mostraba como alguien temperamental, muy dado a la discusión y la disputa; por sus redes, en cambio, muestra una imagen idílica, de alta alcurnia.

Uno de los textos que acompañan a las fotos de Instagram del diputado, Rafa Lomana.

Esta fama, junto con la belicosa relación con su hermana, que aseguró en muchas ocasiones que “solo quiere aprovecharse del apellido”, conforman al personaje de Rafa Lomana. Su último empujón llegó tras salir elegido diputado de VOX por Albacete, donde los escándalos van llegando en fila.

Ante toda esta situación, Lomana no parece querer bajar la cabeza y continúa alimentando a los problemas que giran a su alrededor. Su sueldo, sin ir más lejos, fue analizado en el pasado, constatando que alcanza los 5.000 euros entre la parte institucional, la indemnización y los complementos. Esto, sin contar lo que pueda ganar en publicidad a través de las redes, cifras a las que no hemos tenido acceso, de haberlas.