Con la llegada del mes de agosto y el inicio del periodo vacacional para muchos, aumenta la actividad de los ladrones. Estos aprovechan los traslados de viajeros para intentar estafarlos, tanto de manera digital, como de forma física.

Los delincuentes acechan todos los momentos clave de las vacaciones: la reserva del alojamiento y las actividades, el desplazamiento al lugar o atacar utilizando Internet y la mensajería del teléfono.

Amenaza en peajes

El alto número de desplazamientos por carretera característico de este periodo lo han aprovechado los delincuentes para atacar a los coches en peajes, áreas de servicio y gasolineras. Recientemente, los Mossos de d´Esquadra han alertado de un método de asalto que concluye con el robo de las pertenencias de los viajeros.

Los agentes de la policía autonómica catalana han denominado a este tipo de asalto “punxar rodes”, es decir, pinchar ruedas, ya que el modus operandi es exactamente ese. La estafa comienza cuando el vehículo de los ladrones se coloca justo detrás del de la víctima mientras esta está distraída pagado el peaje en la cabina. Es entonces cuando el atacante se baja del coche, se acerca por un lateral sin ser visto y pincha la rueda del coche de la víctima.

Y luego regresa a su coche sin ser visto. De este modo, la víctima frenará, tarde o temprano, al percatarse de la rueda pinchada. Entonces, uno de los atracadores, que llevan siguiendo al vehículo desde el peaje, ofrece su supuesta ayuda para arreglar la rueda, mientras el otro ladrón roba las pertenencias de los viajeros.

La situación parece haberse repetido en varios puntos de España y los Mossos han alertado a la ciudadanía, pidiéndoles especial cuidado en los peajes, el lugar más habitual de actuación de los ladrones. Sin embargo, existe otro tipo de robo en carretera, que también abunda en la actualidad, y se está produciendo en áreas de descanso y gasolineras.

Como muestra el vídeo, el vehículo de los ladrones estaciona en el punto de repostaje más cercano al vehículo que han elegido para robar y finge que va a llenar el depósito. Sin embargo, cuando la víctima se dirige al interior del establecimiento para pagar, los ladrones se hacen con las pertenencias del interior y escapan rápidamente.

En la publicación de los Mossos también aparecen los datos de las detenciones de ladrones en autopistas. Durante el año 2021 se produjeron 102, en 2022 fueron 83, y en 2023, hasta ahora, se han llevado a cabo 63 detenciones.

Grúas pirata

Otro de los robos habituales en las carreteras durante el verano es el de un servicio de grúas falso. Según ha informado Antena 3, los servicios de asistencia en carretera denunciaron la presencia de grúas pirata que aparecen en el lugar de recogida de sus clientes antes de que llegue la grúa autorizada correspondiente.

Los estafadores se ubican en puntos estratégicos y permanecen a la espera de que surja una avería. Al captar a su víctima, se aproximan al lugar de los hechos y realizan el trabajo antes de que la grúa de la verdadera aseguradora llegue. Los estafadores utilizan, además, rotulación de empresas con las que ya no colaboran, lo que sirve de “garantía” a las víctimas, que acaban cayendo en la trampa.

Además de que los propios gruistas se ven afectados, pues pierden el trabajo que les correspondía así como el tiempo que dedican al rescate del automóvil, las grúas pirata también perjudican a los clientes, que se ven obligados a pagar los viajes de las dos grúas por el supuesto servicio.

Apartamentos vacacionales

Una vez se alcance el destino de vacaciones, las amenazas de estafa todavía no habrán terminado. Desde hace varios años la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) alerta sobre los anuncios de falsos hospedajes vacacionales. Este problema ha ido aumentando con el tiempo, sobre todo en el alquiler de apartamentos y casas.

Y es que el alquiler de apartamentos se ha vuelto muy popular, pues presenta numerosas ventajas sobre la habitación de hotel, especialmente cuando se viaja con amigos. La libertad que ofrece un apartamento propio y, en algunos casos, su más asequible precio hacen que muchos elijan esta opción.

Por eso, los estafadores publican en plataformas en línea ofertas de alojamientos que parecen, a simple vista, perfectas. Precios muy por debajo de su competencia e instalaciones sorprendentes hacen que parezca la oportunidad del verano. Sin embargo, acaba siendo un mero gancho para estafar a los usuarios.

Alojamientos en primera línea de playa

En muchos casos los timadores exigen que se les haga un pago por adelantado para la reserva del alojamiento. Una vez recibido el dinero, desparecen sin dar explicaciones y la víctima pierde el dinero y el hospedaje. Así mismo, existen fraudes similares relacionados con paquetes de actividades vacacionales. Los estafadores solicitan un pago por adelantado y, una vez recibido el dinero, se volatilizan.

Un ejemplo de este tipo de caso de estafa asociado al alquiler vacacional ha sucedido en Madrid, donde la Policía Nacional ha detenido a 15 personas por timar a numerosos clientes con el alquiler de apartamentos vacacionales. Según fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, se calcula que el fraude podría ascender a los 30.000 euros.

Las víctimas se interesaban por el alojamiento en una conocida plataforma de anuncios y realizaban un primer pago de entre 200 y 300 euros a modo de fianza. Seguidamente, descubrían que el apartamento era ficticio o no estaba disponible. El total de denuncias, en relación, asciende hasta las 90.

Para intentar evitar dichas estafas, se recomienda leer las reseñas del lugar, utilizar plataformas de alquiler de confianza, revisar las fotos del apartamento y comunicarse con el anfitrión para resolver las posibles dudas. Además, se debe estar atento ante cualquier sospecha de estafa por ofertas demasiado "perfectas".

Ante una falsedad en la que el consumidor no pudo disfrutar de la estancia y tampoco pudo reclamar al anunciante, la OCU recomienda denunciar la situación a la policía o al grupo de delitos informáticos de la Guardia Civil.

Robo de identidad

El robo de datos personales es una de las amenazas para nuestra seguridad que está presente durante todo el año y se lleva a cabo de manera diversa, por ejemplo, con SMS fraudulentos (smishing) o con correos electrónicos engañosos (phishing). Organismos como la Oficina de Seguridad del Internauta o la Policía Nacional han avisado recientemente sobre nuevas oleadas de estafas.

Pueden ser mensajes que suplantan a entidades bancarias, como CaixaBank, Santander, BBVA y Kutxabank; comunicados sobre supuestos paquetes de mensajería que habría que recoger, o correos que se hacen pasar por alertas de la Agencia Tributaria o de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Una vez se entra en el enlace que adjuntan los mensajes y se introducen los datos personales, los estafadores ya se habrán hecho con ellos.

Correo fraudulento / Foto: OSI

La OSI nos explica que el procedimiento a seguir es marcarlo como spam o correo no deseado y eliminarlo de la bandeja de entrada, en el caso de no haber introducido ningún tipo de dato personal en el enlace.

En el caso de haberlo hecho, es importante que se informe a la entidad bancaria correspondiente para que se puedan tomar las medidas necesarias, como desactivar la tarjeta, si la estafa se ha producido por suplantación de un banco. Así mismo, hay que vigilar los movimientos de las cuentas y avisar de un posible cargo no autorizado.

Tras recopilar las evidencias del fraude, se aconseja acudir a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para interponer una denuncia adjuntando las pruebas obtenidas y seguir el proceso conveniente. Siempre hay que desconfiar de mensajes que reclamen urgencia sin motivo aparente y con faltas de ortografía. Además, es preferible acceder a la entidad implicada directamente desde su plataforma antes de seguir ningún enlace externo.