Según ha anunciado el Instituto Geográfico Nacional (IGN) la lluvia de estrellas de las Líridas, se producirá entre el 16 y el 25 de abril. Durante esos días, se podrán observar en el cielo una media de 20 meteoros por hora, que viajarán a una velocidad de 49 kilómetros por segundo, teniendo lugar de esta forma la segunda lluvia de meteoros del años.

La lluvia de las Líridas son fragmentos del cometa conocido como Thatcher (C/1861 G1), que orbita alrededor del Sol una vez cada 415 años. Asimismo, nuestro planeta, todos los años por estas fechas atraviesa un ‘anillo’ poblado con fragmentos desprendidos de este cometa y cuando uno de ello entra en contacto con la atmosfera, se calcina debido a la fricción con el aire, produciéndose así un resplandor luminoso que conocemos como estrella fugaz.

“Las Líridas tienen una tasa media de actividad de 20 meteoros por hora, y una velocidad de 49 kilómetros por segundo durante varios días. A pesar de ser una lluvia de meteoros discreta, algunos años la tasa de actividad se incrementa a más de 100 meteoros por hora, pero es difícil predecir en que año se producirán estos estallidos”, explica también el IGN, de esta lluvia de estrellas que podrá verse desde ambos hemisferios, norte y sur, pudiendo observarse a menor ritmo en el segundo.

Si eres de esos que te has enterado por las redes sociales de la lluvia de estrellas de las Líridas y tienes pensado verlo sí o sí, te recomendamos que reserves la noche del 22 o del 23 de abril, que es cuando se espera una máxima actividad en la lluvia de estrellas. “Podremos observar los meteoros en buenas condiciones desde que el radiante se sitúe por encima del horizonte (una hora después del anochecer) hasta la salida de la Luna”, avisa el IGN.

Lluvia de estrellas de las Líridas.

Además, hay que destacar que este año no será el mejor para poder apreciar este espectáculo de la naturaleza, debido a que la visibilidad de estos meteoros puede verse afectada en los primeros días, ya que el sábado 16 de abril hay luna llena y después se encontrará en fase menguante.

En cuanto al lugar idóneo para ver este fenómeno tan curioso, vale cualquiera con tal de que sea un cielo oscuro. “Es preferible observar desde un lugar que tenga pocos obstáculos para la vista (como edificios, árboles o montañas), y no utilizar instrumentos ópticos que nos limiten el campo de visión”, recomienda el IGN.

Además, aunque las Líridas se pueden ver desde cualquier parte del firmamento “conviene dirigir la mirada hacia las zonas más oscuras, en la dirección opuesta a la posición de la Luna si la observación se realiza cuando esta esté presente. Lo más cómodo es tumbarse y esperar a que la vista se acostumbre a la oscuridad”, concluye la organización acerca de este evento que ha sido objeto de observación durante los últimos 2600 años, dándose los registros más antiguos en el libro chino de crónicas “Zuo Zhuan” en el año 687 a.C.