La llegada del otoño, y por ende el final de la etapa estival, siempre trae datos negativos con respecto al número de empleados tras unos meses en los que el turismo favorece contrataciones temporales. Según datos publicados por las Oficinas de Empleo el número de desempleados ascendieron a 20.441 personas, haciendo que el desempleo alcance los 3,2 millones de personas. No obstante, estos datos no son tan negativos si se compara con el mes de septiembre anterior e incluso los de los últimos años. De hecho es el mejor dato desde septiembre de 2014 y el segundo mejor desde 2007. El año pasado hubo una campaña turística histórica y el desempleo se incrementó en 27.000 personas, 7.000 más parados que este año.

El sector que más se vio afectado fue el de servicios, que registró un total de 28.945 desempleados. Por su parte en el resto de sectores se redujo con una aportación de la agricultura y la pesca, con un total de 8.437 desempleados menos, y a continuación encontramos la construcción e industria con 7.427 y 2.415 parados menos respectivamente. Si pasamos a mirar el desempleo por comunidades, subió en 11 comunidades en especial en Andalucía con 12.021 parados más, mientras que cayó en seis comunidades autónomas donde destaca Castilla-La Mancha con 5.196 desempleados menos debido a la vendimia.

Por otra parte el número de afiliados a la Seguridad Social se incrementó en 22.899 personas, dejando el número de cotizantes total en 18,8 millones. El dato del pasado mes de septiembre muestra además que el ritmo de afiliación es positivo, pero inferior al obtenido en 2017 en el que se incorporaron más de 26.000 nuevos afiliados. Pese a ello, el dato es mejor que los obtenidos en 2016 y 2014.

Si nos fijamos en los términos interanuales, la creación de empleo se consolida por debajo de los 530.000 afiliados nuevos al año. Lo que significa es que la corporación de cotizantes no alcanza ya el 3%, algo que se había logrado de manera consistente en junio de 2016. Estos datos evidencian una desaceleración más en la economía española e influirá de manera directa en el ritmo de caída del paro.