Isabelle Huppert es una de las intérpretes y productoras cinematográficas más aclamadas en la escena europea. La actriz parisina, que cumplió el pasado 16 de marzo 69 años, ha protagonizado películas como La pianista, de Michael Haneke, 2001, Elle de Paul Verhoeven, 2016, o La ceremonia de Claude Chabrol, 1995.

La francesa también fue recientemente premiada con el Oso de Oro de Honor en la 72º edición del festival internacional de cine de Berlín por su trayectoria profesional. Huppert no pudo asistir a la gala de homenaje de forma presencial, debido a su contagio por Covid.

Una trayectoria prolífica en el cine

Los expertos la califican como la mejor actriz del mundo. Su elegancia francesa, el estilo único e impecable y su increíble capacidad para la interpretación, que nunca ha sido cuestionado por el gremio del cine, coronan a Huppert como uno de los talentos más brillantes del cine europeo.

Lleva más de 40 años de trayectoria artística, interpretando a diferentes personajes en cu carrera, que le han propiciado  un total de más de 20 nominaciones de premios de cine, tres premios de cine europeo, dos premios del Festival de Cannes a mejor actriz, y el Premio Donostia en el Festival de San Sebastián. Ha recibido además, un premio BAFA, uno César, y de Festival de Cine de Venecia, dos Copas Volpi.  

Isabel Hupper en la película 'Madame Hyde'.

Isabelle Hupper, se graduó en filosofía por la Universidad de Soborna. Posteriormente, tomó la trayectoria de la interpretación, y a finales de los años 70, ya empezó a adentrarse en el cine francés. Ha trabajado en films de los directores con mayor reconocimiento de la industria, como Jean Luc-Godard en Salve Quien Pueda La Vida, 1980 y Pasión, 1982. Y también con Otto Preminger, en Rosebud, 1975.

Tras esto, empezó su camino profesional en Hollywood, protagonizando el western La puerta del cielo de Michael Camino, en 1980. El largometraje que muchos críticos consideran como “la peor película del mundo”, ya que terminó con era de oro de los aós 70 de Hollywood, manchando la reputación del género western en el cine. La super producción fue un desastre, y perdió gran cantidad de costes e inversiones , ya fue rechazada en su totalidad tanto por la crítica y el público.

A pesar de este gran bache en su trayectoria, ha sabido recuperarse, no hundirse, y recuperar su carrera sin perder su valía por mucho que recibiera diversas críticas de los medios.

En 2001, colaboraría con el director austriaco Michael Haneke, en títulos como Happy End, Amor, El tiempo del lobo o en La pianista. Este último largometraje, es uno de los trabajos más relevantes de su carrera, ya que no dejó indiferente a nadie en su interpretación de una profesora de piano frustrada sexualmente, y la macabra relación afecivo sexual que mantiene con su alumno, otorgándole finalmente, el reconocimiento a nivel internacional que le precede a Hupper.

La intérprete destaca principalmente por su célebre puesta en escena y la brillantez con la que es capaz interpretar a los personajes más pertubadores. Elaborando un cine verdadero, atrevido y lleno de fuerza, así se podría resumir la genialidad profesional de Hupper.