Una de las grandes revoluciones que ha traído el desarrollo de la informática está relacionada con el almacenamiento. El desarrollo en los últimos años ha sido espectacular. Si hace dos décadas el CD y el DVD cambió de forma radical la forma de almacenamiento, hoy son las unidades virtuales de formatos como el CD las que se imponen por sus múltiples ventajas.

Un CD permitió un salto cuantitativo enorme al pasar de formatos como el disquete que solo permitía guardar cantidades muy pequeñas de información a multiplicarlo por 500. Pero hizo mucho más, ya que lo hizo en un formato mucho más duradero y versátil. Todas estas ventajas no se han perdido con las unidades virtuales, sino que se han añadido nuevas como seguridad y accesibilidad e incluso han surgido aplicaciones al respecto. Dos de las más populares son Daemon Tools, PowerISO o UltraISO. Sin embargo, la primera es la más utilizada por los usuarios. Puedes, si así lo deseas, descargar Daemon Tools desde su web y probar su versión gratuita. A continuación te explicamos todas sus ventajas así como algunas especificaciones importantes sobre los archivos ISO.

Acceso más seguro

El CD, como todos los formatos ópticos, tenían no solo la ventaja de capacidad de almacenamiento, sino ser un mejor soporte que los antiguos disquetes, cuya fragilidad era uno de sus más importantes hándicaps.

Con todo ello, se gano en seguridad, pero tampoco en un soporte definitivo. Por todo ello, tener una forma en la que emular un CD y DVD como puedes conseguirlo con Daemon Tools, supone una mejore muy importante. Por un lado, actúa como respaldo, puedes llevar este CD o DVD a cualquier ordenador y aprovecharte incluso de formatos de almacenamiento como la nube y por otro puedes replicar el contenido sin que sea necesario usar repetidamente (y deteriorar) el disco original.

Más fácil de compartir

Pero Daemon Tools ofrece otra ventaja incluso más importante, poder compartir la información de forma muy eficiente.

La versatilidad del CD y del DVD fue sin duda uno de los motivos de su enorme éxito. En estos formatos podías tener música, vídeos, juegos y todo tipo de datos. Un PC reconoce de forma directa estos formatos y reproduce o lanza las herramientas para sacar la máxima utilidad.

Todas estas ventajas continúan con la emulación, pero sin que sea necesario tener el disco fácilmente. Por todo ello, el desarrollo que hemos tenido de Internet y, especialmente, de las conexiones de alta velocidad (de las que España, en el caso de la fibra, ocupa una posición destacada) permite que puedas compartir de forma remota los contenidos que hayas emulado de cualquier CD o DVD con todas las garantías de un sistema tan consolidado desde que se creó el ISO9660 en 1988, y en la que se definían los formatos de almacenamiento.

Y, por último, con un emulador puedes decir adiós a la grabadora. Cada vez los ordenadores son más compactos, especialmente los portátiles, en los que son pocos los modelos que ya incluyen grabadora de CD o DVD.

Con un emulador podrás seguir disfrutando de ambos formatos sin tener esta unidad. Con hardware más potentes, discos duros sólidos y las máximas garantías, llevar tus DVD o CD en cualquier PC no ha sido nunca más fácil  como lo es ahora.