El exdirigente del CDC fue condenado el año pasado a dos años y medio de cárcel por utilizar influencia política y cobrar comisiones para favorecer a determinados empresarios en el concurso público de estaciones de ITV, en la primera condena firme a un miembro de la familia Pujol.

Oriol Pujol

La Sentencia solo se cumplió 57 días, porque le fue concedido el tercer grado, por lo que solo Oriol Pujol tenía que ir a dormir en la cárcel. Desde el inicio, la fiscalía se había opuesto a este beneficio, ya que consideraba que ofreció sensación de “impunidad” y que ponía en duda la igualdad ante la ley.

El auto, que puede ser recurrido, indica que no ha habido "tiempo mínimo de observación” de la actitud de Pujol para poder ser calificado como un preso de tercer grado.