El juzgado que instruye las denuncias presentadas por ataques de grafiteros en Madrid ha dictado a dos de los detenidos sendas órdenes de alejamiento a esta estación de metro. Para otro, la prohibición se extiende a todas las instalaciones del suburbano.

La investigación se inició el 2 de noviembre cuando alrededor de 50 individuos se adentraron en la estación de Las Rosas del suburbano madrileño. Tras la irrupción en la estación cometieron lo que en el argot de los autores de los hechos se denomina un 'atraco', acción delictiva que consiste en inmovilizar un convoy ferroviario y realizar pintadas en el mismo.

En el interior de la estación intervinieron unidades de seguridad ciudadana a las que se enfrentaron los grafiteros lanzando distintos objetos. Agentes de la Brigada Móvil-Policía en el Transporte iniciaron las primeras pesquisas para la localización de los presuntos autores, llegando a practicar un registro en el comercio donde al parecer adquirían material que utilizaban durante sus acciones.
Durante el registro, los agentes han intervenido un equipo informático y medios técnicos de almacenamiento de datos que están siendo analizados por expertos informáticos. La información obtenida por los agentes ha permitido hasta el momento identificar y detener a ocho de los presuntos autores, a los que se les imputan delitos de daños, desórdenes públicos, atentado a agente de la autoridad y pertenencia a grupo criminal.

Tras las detenciones la Policía se incautó de más de 400 botes de esprays de pintura, varias cámaras fotográficas y diversas herramientas empleadas en las acciones delictivas. La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.