Emilio Ramos "El Loco" decepcionó este miércoles en su declaración, aunque confirmó ante la jueza instructora que lleva el caso por el asesinato de su suegra, Luisa Camacho, el pasado mes de julio, que el suceso ocurrió un jueves 23 exactamente. También ha contado Emilio que lo hizo solo, que compró cemento unos días antes, lo que desecha prácticamente el ataque de ira o crimen pasional, y que tenía planeado el asesinato con anterioridad. También exculpó a África, su pareja e hija de la víctima. Pero no supo explicar cómo ocultó a su pareja todo lo sucedido.

El móvil económico se perfila así como la causa más probable del crimen, ya que Emilio había empeñado joyas de la fallecida unos días antes para hacer frente al pago de algunas deudas.

Todas las partes esperaban por tanto la comparecencia de Emilio Ramos, en la prisión de Navalcarnero desde que el cuerpo sin vida de María Luisa fue hallado semienterrado en un paraje a las afueras de la localidad madrileña de Chapinería el pasado mes de agosto de 2020.

La Guardia Civil de Tres Cantos detuvo entonces al yerno y a una de las hijas de la víctima, África Fernández, por participar presuntamente en los hechos. Pero hasta el momento solo el yerno, Emilio Ramos "el loco", permanece preventivamente en prisión.

La anterior diligencia en el juzgado fue en diciembre cuando Jacqueline, hija de África; Arturo, esposo de Marisa, la otra hermana de África; y Almudena, dueña del bar donde los sospechosos solían ir, declararon ante el juez instructor. La declaración de Almudena tuvo mucha importancia porque confirmó la sospecha de los investigadores de que Emilio Ramos no estuvo el día 23 de julio por la noche en su bar con África y por tanto, pudo cometer el crimen por la noche, prepararlo y emplear a otras personas para trasladar el cadáver con ayuda, algo que ahora confirmó el propio Emmilio.

Hasta hace poco el acusado siempre ha sostenido que lo hizo solo y que fue el 25 de julio. Por otra parte, Almudena aclaró que fue el viernes cuando "el loco" estuvo en su bar con aspecto desaliñado y sucio, como si llevase varios días sin ducharse y, que en un cierto momento, se quedó dormido en una mesa por lo que tuvo que despertarlo y decirle que se marchase a su casa.

   Emilio Ramos "el loco" y África Fernández.

El juez ya tomó declaración el pasado 10 de noviembre a Marisa Fernández, otra de las hijas de la víctima, que ya dijo sospechar de su hermana y su cuñado como supuestos autores de la desaparición, asesinato y enterramiento de su madre. Por esa sospecha, Marisa denunció el 28 de julio la desaparición de su madre, con quien llevaba sin hablar por teléfono desde una semana antes. No la veía en persona desde antes del confinamiento, el pasado 28 de febrero, y comenzó a sospechar el día 23 de julio, cuando pidió hablar con ella y no se puso al teléfono.

Según declaró en su día Marisa, entre el 22 y el 24 de julio, su hermana le contó algo que le llamó mucho la atención: "Mamá se ha ido porque últimamente le da por irse a las 9 de la noche, se va todas las noches por ahí, y luego le da por dormir en el jardín, en el garaje, en la calle". Marisa no se creyó las palabras de su hermana porque su madre "casi no podía ni andar, tenía 70 años y aunque andaba algo, se cansaba y nunca en la vida se había ido sola a beber por ahí".

Sin embargo, una de las últimas periciales, consistente en tomar muestra de drogas a Emilio Ramos, ha demostrado que el acusado no había consumido drogas en un período anterior a cuatro o cinco meses de la realización del análisis en diciembre, lo que confirmaría que en la fecha del asesinato "el loco" no había tomado drogas.

Sospechosos de otra desaparición

La Guardia Civil también investiga a Emilio Ramos "el loco" y a su pareja África Fernández por la desaparición y presunto asesinato de otra mujer, llamada Araceli, en Barajas de Melo, un municipio de Cuenca muy cercano a la localidad madrileña de Estremera.

África y Emilio residieron como okupas en la "casa del whisky", conocida por ese nombre porque sus propietarios legítimos tienen una destilería cercana. En otra casa colindante vivía Araceli, que se encuentra en paradero desconocido desde hace años.

La sospecha de la Guardia Civil nace de una llamada telefónica que África le hizo a su hermana Marisa en febrero, en la que le confesaba que su novio Emilio había matado a la vecina. En aquel momento la hermana decidió no hacer caso del testimonio de África, no darle importancia, "porque mentía mucho", explicó. 

Sin embargo, en el mes de agosto de este año, cuando Emilio "el loco" fue detenido por el 'crimen de Chapinería'  acusado de matar a María Luisa, madre de ambas hermanas,  Marisa recordó la conversación telefónica con su hermana África y decidió ponerla en conocimiento de la Guardia Civil.

África Fernández en una entrevista a Espejo Público, de Antena 3.

Actualmente, según pudo conocer elcierredigital.com, la policía científica de la Guardia Civil estudia los restos en un pantalón vaquero, color gris, marca Shiny, de la talla 40. Los investigadores solicitaron esta última diligencia al juez porque en el relato de los hechos que hizo Emilio "el loco", yerno de la víctima, que reconoció el crimen, hay algunas cuestiones que no quedan suficientemente acreditadas ni claras, como el traslado del cuerpo y el posterior enterramiento que esperan que este miércoles queden resueltas.

La casa que compartía la víctima con su hija y su yerno.

El juez ya envió a prisión comunicada y sin fianza a Emilio Ramos y África Fernández por este crimen, acusándolos de la autoría del mismo. Aunque África Fernández logró salir en libertad con medidas cautelares. La calificación penal de asesinato del que son acusados por la Fiscalía podría variar a medida que avance la investigación, sobre la que se ha declarado el secreto de actuaciones.

Según ha podido saber elcierredigital.com, Emilio 'el Loco', tiene antecedentes penales y reconoció desde el principio ser el autor material del macabro crimen ante el grupo de Homicidios de la Benemérita. El yerno de la mujer asesinada es un expresidiario que habría salido en libertad hace poco tiempo y que mantenía una turbulenta relación con su suegra.

Ahora la investigación intenta aclarar el posible móvil del crimen y la fecha exacta del asesinato. Las primeras indagaciones apuntan a que los hechos se habrían producido durante el mes de julio, algo que ha confirmado el propio Emilio este miércoles, ya que la mujer llevaba casi quince días sin aparecer por el pueblo. Por su parte, la hija de la víctima se negó a declarar ante los investigadores amparándose en su derecho legal a no hacerlo. Ahora tendrá que responder también por la desaparición de Araceli, en la localidad conquense de Barajas de Melo.