Un hombre de 50 años y nacionalidad portuguesa que permanecía ingresado en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid bajo custodia policial por permanecer detenido, protagonizó un intento de huida en torno a la 1:00 de la madrugada, valiéndose para ello de varias sábanas del hospital que anudó para fabricar una especie de cuerda para bajar y salir del edificio.

Según explicaron desde la Jefatura Superior de Policía de Madrid, el paciente mojó las sábanas para fortalecerlas y evitar que se rompieran al soportarsu peso. Luego comenzó a anudarlas por los extremos a modo de soga por la que ir descendiendo. De esta manera, el hombre arrojó hacia el suelo la cadena de telas amarrada en un punto en el interior de la habitación, pero el plan no fue lo suficientemente bien elaborado.

Hospital Gregorio Marañón

Y es que la cuerda fabricada llegaba solo a la altura del segundo piso, bien por no haber atado suficientes sábanas o bien por no haber calculado correctamente la distancia que había desde la cuarta planta hasta el suelo. Fue entonces cuando cayó al suelo desde esa altura.

Al darse cuenta de la situación, los sanitarios atendieron al hombre, que fue de nuevo ingresado en el mismo centro hospitalario. Desde el hospital no se explican cómo pudo abrir la ventana, que cuentan con un sistema “antisuicidio” y, supuestamente, es imposible que quepa una persona por la abertura.

Al parecer, no se trataba de un preso trasladado al hospital, sino que, según La Razón, fuentes cercanas al caso aseguran que ni siquiera estaba en el módulo hospitalario habilitado para este tipo de personas, sino que se encontraba bajo custodia policial por otros motivos.

Aunque no es habitual este tipo de fugas, durante los últimos meses se han venido produciendo otras en determinados traslados de presos desde sus respectivos centros penitenciarios hasta los hospitales. Una situación que desde algunos colectivos policiales, como la Asociación Unificada de Guardia Civil (AUGC) han criticado por la falta de medios en estos casos.

La Guardia Civil se hace cargo de los traslados desde las cárceles y la Policía Nacional custodia a los presos y detenidos en el hospital, pero hasta ahora no en las Urgencias, de lo que se queja esta asociación.