El documental de Netflix ‘La chica de la foto’ sacó a la luz en julio de 2022 uno de los ‘true crimes’ más oscuros y tenebrosos que han formado parte de la plataforma. Este documental se adentra en un relato real que narra cómo Franklin Floyd, captor de Suzanne Marie Sevakis, también conocida como Sharon Marshall y Tonya Tadlock, escribía diariamente la realidad de esta mujer en un libro. Suzanne comenzó siendo su hija y acabó siendo su esposa. En abril de 1990 Suzanne fue encontrada en el arcén de una carretera de Oklahoma tras ser ‘atropellada’. La joven de 20 años fue llevada al hospital, y cinco días después de ser ingresada falleció a consecuencia de sus heridas.
Mientras la joven permanecía en el hospital apareció su marido, Clarence Hughes, que afirmaba que la joven era Tonya, una striper de la ciudad de Tulsa que tenía un hijo llamado Michael. Al fallecer ‘Tonya’ los médicos forenses identificaron moratones previos al accidente, algo que hizo saltar las alarmas. Cuando la policía iba a comunicar la muerte de la joven a sus familiares, descubrieron que Tonya era una menor que había fallecido con tan solo 18 meses de vida, por lo tanto el cadáver de esa chica no era el de Tonya. Tras una investigación, las autoridades descubrieron que la joven era controlada por un hombre 26 años mayor que ella, llamado Clarence Hughes y quien ejercía violencia doméstica sobre ella.
Suzanne Sevakis
Las autoridades localizaron a Clarence, a quien el Departamento de Servicios Sociales le había retirado la custodia de su hijo Michael un día después de la muerte de Tonya. En 1994, ante la disputa entre Hughes y la familia Bean, quienes acogieron al pequeño, por la custodia de Michael, el Departamento sospecho de las intenciones de Hughes, y al presentar los resultados de ADN, descubrieron que Clarence Hughes no tenía ninguna relación biológica con el pequeño. El alejamiento de Michel con Clarence, desató que éste secuestrase al pequeño mientras estaba en la escuela junto a su director, James Davis. Davis fue encontrado esposado a un árbol, mientras que de Michael no se supo más.
Franklin Floyd rapto a Suzanne cuando tenía 5 años
En 2014, 24 años después de la muerte de la joven, fue identificada como Suzanne Sevakis mediante pruebas de ADN. Resultó que Suzanne fue secuestrada por su padrastro, Franklin Floyd, en 1975. Floyd, el tercer marido de Sandi Willet, madre de Suzanne, aprovechó que Sandi fue encarcelada durante 30 días por utilizar cheques falsos en una tienda de comestibles para comprar pañales para sus hijos para huir con sus ellos. Suzanne tenía cinco años. Sus dos hermanas menores fueron colocadas inmediatamente en una casa de acogida, pero ella y su hermano Phillip, de un año, fueron secuestrados por Floyd, que se dio a la fuga con ellos.
Franklin Floyd
Floyd se llevo a Suzanne a Georgia y le rebautizó como Sharon Marshall. Cuando Suzanne era adolescente empezó a abusar sexual y físicamente de ella. Según narra una amiga de Suzanne en el documental, en una fiesta de pijamas en casa de Suzanne, Floyd la amenazó con una pistola y presenció la violación de Suzanne. Floyd la obligó a realizar trabajos sexuales y se negaba a dejarla ir a la universidad. Ambos se trasladaron a Florida y empezaron a vivir bajo los alias de Tonya y Clarence como matrimonio. Suzanne comenzó a trabajar en un club de alterne obligada por Clarence, quien exigía recibir toda la remuneración.
Floyd agredió sexualmente a un niño de cuatro años que secuestró en una bolera en 1962, robó un banco y volvió a agredir sexualmente. En 1989 una amiga de Suzanne, Cheryl Commesso desapareció seis años hasta que se encontró su cuerpo. Antes de desaparecer, Cheryl y Franklin tuvieron una fuerte discusión. En 1995, un mecánico encontró un sobre metido entre los asientos de una camioneta que compró en una subasta. El sobre contenía 97 fotos, entre ellas, imágenes de una mujer maniatada y severamente golpeada. La ropa y los golpes establecieron coincidencias con Cheryl. Franklin había robado esa camioneta el año anterior y la abandonó nada más robarla. En 2014 Floyd admitió haber disparado a Michael en dos ocasiones y fue condenado a 52 años de prisión.