Otro caso más de supuesta partenidad no reconocida acecha el panorama social y económico español. Ahora un simple pañal puede ser la pieza clave para conseguir una herencia valorada en dos millones y medio de euros. Su lugar, Toledo.

Fue en plena dictadura franquista, una protagonista cuya madre era de economía, posición social y economía muy diferente a la del supuesto padre. Y con una familia millonaria, la de él, y en particular su madre, que se oponía a la relación, por lo que se veían a escondidas.

Fue al quedarse embarazada y tras dar a luz, y debido a esta actitud contraria por parte de la familia de su amante, cuando la mujer se puso a trabajar en el servicio doméstico, mientras que la recién nacida se quedó con sus abuelos maternos.

Pruebas contundentes

Según el abogado Fernando Osuna, "existe un gran parecido físico del anciano con su presunta hija, tanto en el rostro como en los gestos. Las fotografías así lo acreditan", asegura

"En muchos lugares de España ocurría en aquellos años que una persona muy bien situada económica y socialmente mantenía relaciones sentimentales con alguna mujer de su entorno laboral. Se quedaba embarazada, no pudiendo mantenerse al margen de la presión que sobre la débil mujer ejercía el jefe o empresario. Se producía el embarazo no deseado y la mujer era despedida del trabajo, con lo cual el drama empezaba por aquí", selaña Osuna.

El abogado Fernando Osuna. 

Pasados los años, la presunta hija contrató los servicios de este abogado y de un detective privado con el fin de que obtuviese las pertinentes muestras de ADN de su presunto padre. Al mismo tiempo dos muestras indubitadas de sangre de ella fueron enviadas Centro de Análisis Genéticos.

En la misma fecha, el detective, remitió a este Centro también varias muestras del presunto padre, entre ellas un pañal, que utilizaba este anciano. Además de un informe detallado del seguimiento realizado al citado empresario.

Ahora, se está a la espera del momento procesal oportuno para pedir al Juzgado que lleve a cabo de nuevo la práctica de la prueba oficial de ADN, con todas las garantías y requisitos legales, con aras de acreditar la paternidad. Se solicitará al Juzgado que se adopten las medidas necesarias para tal fin, procediendo a la designación judicial de perito. De probarse la filiación, esta toledana de 55 años podría llegar a heredar más de dos millones y medio de euros. Este pañal si que vale su precio en oro.