Rosa María Giménez Wangtiang desapareció el 1 de enero de 2024 en Zaragoza. Esta mujer de 84 años estuvo celebrando la Nochevieja con su hija Lourdes y después de tomar las uvas se fueron a dormir. Desde entonces, su familia no sabe nada de ella y fue su hija quien la vio por última vez, cuando se despidieron para irse a dormir. La desaparecida vive con su hija Lourdes Fuertes cerca del casco antiguo de Zaragoza, concretamente en el barrio universitario de Delicias. 

La denuncia por desaparición la puso su hija Lourdes en la tarde del 1 de enero, en la comisaría de Policía Nacional de la avenida de Valencia de Zaragoza. En una conversación con elcierredigital.com su hija cuenta que “cada una se fue a su cama, pero cuando me levanté no estaba en casa, por lo que pensé que se había ido a dar un paseo como solía hacer por las mañanas. Sin embargo, desde entonces no ha vuelto”.

Rosa María Giménez Wangtiang.

“Al ver que no volvía a casa hablé con toda la familia y nadie sabía nada de ella. La noche antes de su desaparición estaba normal, de hecho, vino un vecino a felicitarnos el año y estuvo hablando bien con él. Habló con la familia normal y se despidió del año bien. No tuvo ninguna conversación rara ni le dijo nada extraño a nadie”, añade su hija. 

"Solo se ha llevado su abrigo"


La desaparecida no lleva teléfono móvil, ya que su familia le compró uno pero a ella no le gustaba y lo tenía guardado en su casa. Y su hija no ha notado que faltara nada en casa, salvo su abrigo. Lourdes explica que su madre dejó en casa “el DNI y a lo sumo lleva un total de diez euros encima. Del banco no ha habido ningún movimiento y no ha tocado la cartilla. Es la primera vez que desaparece y no tiene ningún problema de salud pese a tener 84 años. Sí que es cierto que le diagnosticaron una depresión por la que tiene que tomar medicación, pero las pastillas están en casa”.

Lourdes Fuertes indica que Rosa “no tenía problemas con nadie, pero lo preocupante es que nadie de la familia sabe nada de ella. Tampoco tiene un sitio que suela frecuentar, salvo la residencia en la que vive su hermana. Tenía las llaves de la casa de su hermana, pero esas llaves tampoco se las ha llevado. Desde el día que desapareció no se ha sabido nada de ella, no hay ninguna pista y la Policía Nacional tampoco nos ha dicho nada todavía. Estamos haciendo batidas por nuestra cuenta y poniendo carteles por todo Zaragoza”. 

La mujer desaparecida.

“Mi madre hasta ahora no ha tenido problemas de memoria graves ni se ha desubicado nunca. Siempre había vuelto por su propio pie y nadie la había tenido que traer porque se hubiese perdido por la calle. Sin embargo, la única explicación que encontramos es que se haya perdido, porque mi madre no hubiese desaparecido por su propio pie. Estoy muy nerviosa porque no entiendo nada, no sé por dónde más buscar”, concluye la hija de la desaparecida. 

Esta mujer de 84 años mide 1,62 metros, es de complexión delgada y tiene el pelo rubio y los ojos azules. Desde un primer momento la asociación SOS Desaparecidos se puso en contacto con la familia para publicar el cartel de la desaparición y poner dos teléfonos a disposición de cualquier persona que pudiera contar con información relevante. Se trata de los números 649 952 957 o 617 126 909. Asimismo, también se ha puesto a disposición el correo electrónico info@sosdesaparecidos.es.