El jefe de la investigación, que declaró en la segunda jornada del juicio con jurado que se desarrolla en la capital de la Isla contra Sira Q. M., rebatió además la versión de la acusada dada el primer día, relativa a que la muerte del hombre con el que convivía fue accidental, posibilidad que descartó debido a que, al preguntarle cómo sabía lo que había ocurrido, “dijo que lo había llevado al aeropuerto” en una fecha posterior al hallazgo del cadáver.

Una mentira que se sumaba a otras que había dicho antes tanto a su propio novio como a la familia de éste, que explicó que les había comentado que ella era guardia civil y que estaba embarazada de gemelos, sin que ni una cosa ni otra fueran verdad, destacó el policía. “No creíamos que la muerte fuera accidental”, porque “todos los familiares decían que estaban en Madrid con los gemelos”, y que les mandaba imágenes de los bebés que posteriormente se descubrió que “eran fotos sacadas de internet” usadas para fortalecer su engaño, insistió.

Sira María Q., la principal acusada del asesinato de Daniel.

El Policía esveló también un dato inédito sobre el descubrimiento del cadáver. Al ser preguntado cómo se confirmó que el bidón con el cuerpo había sido arrojado al mar por la mujer y una amiga suya que la ayudó, relató que fue posible gracias a “un tendero del barrio de La Isleta, que vio en las noticias de televisión que se había hallado un cuerpo y comentó que días antes una vecina del barrio le había venido a pedir una carretilla” para presuntamente “mover un bidón de una amiga, con un perro muerto en su interior”. Y añadió que esa misma persona compró una botella de lejía, algo que dijo que “le extrañó, porque fue dos días antes de que apareciese el cuerpo”, prosiguió el agente.

El policía también mostró su desacuerdo respecto a lo narrado por la principal encausada, Sira María, sobre la muerte supuestamente accidental de Danel, de quien dijo que murió porque les estaba pegando a ella y a su hijo, y que ella solo le empujó para defenderse y huir, sin darse cuenta de que se había hecho una herida mortal al caer porque se golpeó la cabeza con un escalón. Esta versión fue descartada, entre otras cosas, porque el cadáver “presentaba además tres puñaladas”, según consta en la autopsia realizada.