El agresor, que tiene antecedentes por enfrentamientos con la policía y por hasta tres detenciones previas, ha empujado a la vía a la víctima, un español de 23 años, con el que no mantenía ninguna relación, tal y como han relatado el resto de pasajeros que se disponía a subirse al vagón.

Milagrosamente, apenas hay que lamentar unas magulladuras leves ya que al caer a la vía ha conseguido colocarse entre los raíles y el vehículo le ha pasado por encima sin causarle más que unas heridas.

El detenido ha sido rápidamente identificado por los testigos, que han alertado a los servicios de seguridad privada del Metro de Madrid. Cuando los efectivos han llegado han intentado retenerle, pero se ha resistido y se ha enfrentado a ellos tratando de huir.

Según explican desde la Jefatura Superior de la capital, llevaba unos guantes de MMA, una modalidad de artes marciales. No es la primera vez que el agresor comete un delito y luego trata de enfrentarse con los agentes.

Según explicó la Policía Nacional, el detenido tiene antecedentes previos por delitos, dos de ellos cometidos en los últimos meses. En el mes de junio fue arrestado por una agresión cuando "perdió contacto con la realidad", y el pasado mes de julio por un delito de lesiones tras arrojar una colilla encendida al interior de un coche de la Policía Nacional y enfrentarse a los agentes.

Instantes después de producirse el suceso las redes sociales han comenzado a difundir que un ciudadano de origen magrebí había empujado a dos personas a las vías, un hecho que ha sido desmentido por la Policía y que se ha confirmado como un bulo.