El detenido estaba buscado por abusar sexualmente durante tres años de la hija de su pareja sentimental, que tenía entre 11 y 13 años de edad cuando sucedieron los hechos. La Policía ha indicado que la menor estaba amenazada por su padrastro, que le hizo creer que, si contaba lo ocurrido, su madre sufriría perjuicios.

Además, después de cada episodio de abuso compraba regalos de alto valor económico a la menor. Los investigadores sospechan que lo hacía para intentar comprar el silencio de la niña. Pero pasados dos años de los hechos, la niña le confió a uno de sus profesores lo ocurrido y el hombre fue condenado por las autoridades judiciales británicas.

Las autoridades españolas conocieron el paradero del detenido tras recibir una alerta por parte de la Agencia Nacional Contra el Crimen del Reino Unido (NCA), pidiendo su colaboración.

Además de los abusos cometidos hacia la hija de su pareja, el prófugo también amenazó a la menor con endeudar a su madre si contaba algo de lo ocurrido. Según el informe policial, el individuo trataba de 'compensar' a la víctima tras cada episodio de abuso con regalos de elevado coste.

Sin embargo, tras dos años, la joven se lo confesó a un profesor y, tras presentar la pertienente denuncia, fue condenado por las autoridades judiciales británicas quienes interesaron una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE) sobre su persona.