El titular del juzgado de Instrucción número 8 de Murcia, en funciones de guardia, ha abierto unas diligencias previas por un delito de asesinato, después de que la comisión judicial procediera en la madrugada del viernes al levantamiento del cadáver de un niño, en el domicilio de su padre, que tenía que haber entregado al menor a su madre a las ocho  media de la tarde del jueves.

La alcaldesa de Beniel y la corporación municipal condenaron el filicidio.

Como el pequeño no volvía a casa la madre llamó a las autoridades que, en compañía de otro hijo mayor con un juego de llaves de la casa intentaron acceder a la misma sin conseguirlo y tuvieron que llamar a un cerrajero.

Este hombre había sido condenado, a principios de junio, por el juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Murcia, por un delito de maltrato y quebrantamiento de una orden de alojamiento el pasado 18 de junio. Tras un juicio rápido celebrado el día 19 fue condenado después de que reconociera que se había acercado a la casa buscando al mayor de sus hijos y se le impuso una prohibición de aproximación.

La pena de prisión de cuatro meses quedó suspendida, tal como pidió la defensa, a lo que no se opusieron las acusaciones. No consta, según fuentes judiciales, ninguna resolución judicial que estableciera la guarda y custodia o régimen de visitas del hijo menor de la pareja. Los vecinos explicaron que el hombre se encontraba en paro y sufría una "medio depresión".