Las secciones sindicales de ACAIP, UGTt, CCOO y CSIF denuncian en un comunicado que todavía no se han fumigado las zonas afectadas del centro penitenciario de Madrid III (Valdemoro) tras haberse conocido la plaga de chinches que presenta la cárcel desde este lunes. Del mismo modo, aseguran que “los trabajadores afectados por picaduras de las chinches no han recibido tratamiento alguno por parte de la empresa contratada para la vigilancia de la salud de los trabajadores”.

Tras conocerse la información sobre esta plaga, algunos medios de comunicación dieron por hecho que la empresa contratada para acabar con los insectos había fumigado las oficinas afectadas. Pero estos hechos no son ciertos, puesto que, según ha podido saber elcierredigital.com, a día de hoy todavía no se ha llevado a cabo el proceso de fumigación.

Así, los sindicatos manifiestan que “el único tratamiento recomendado por la empresa de control de plagas ha sido el de lavar con lejía las oficinas del módulo 8 y módulo 9 de la prisión de Valdemoro”, un procedimiento que critican por su ineficacia para matar a las chinches.

Plaga de chinches en el Centro Penitenciario Madrid III

De esta manera, declaran que “dado que el lavado con lejía no garantiza acabar con las chinches en las oficinas de los módulos, la secretaría general sigue ignorando la salud de los trabajadores”.  Además, critican que el módulo ocho “es el peor módulo del establecimiento, utilizado por la dirección del centro como ‘módulo de castigo’, tanto para internos, como para funcionarios”.

Por ello, relatan que la situación en el penal de Valdemoro es de “pánico” por el miedo a que las chinches se adhieran a la ropa de los trabajadores y acaben con una plaga de estos insectos en su propia casa como ya ha ocurrido con un funcionario “al que le han tenido que fumigar su casa, tirar el colchón y el sofá a la basura o tener que lavar toda la ropa a más de 60 grados”.


Huevas de los insectos en los colchones.

Por su parte, desde la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias (SGIP) aseguran a este periódico que “es falso que no vayamos a hacer nada al respecto, se está siguiendo el procedimiento indicado por la empresa fumigadora. Hoy por la noche van a fumigar, cuando los internos se encuentren en las celdas para que la sustancia les pueda afectar lo menos posible”.

Los sindicatos afirman que actualmente existen en este centro un total de 17 celdas infectadas con chinches y que, a pesar de llevar años fumigándose, vuelven a salir chinches, una y otra vez. Concretamente, dicen sufrir esta plaga desde hace 20 años.

Sin embargo, desde la SGIP desmienten que hayan sido varias las zonas afectadas por la plaga de chiches y afirman que “la empresa sólo ha detectado chinches en uno de los tres sillones que se encuentran en la cabina de funcionarios del módulo ocho”.  Asimismo, añaden que “chinches hay en muchos sitios, hasta en hospitales, y eso no significa que se encuentren en condiciones insalubres”.


Oficina de los funcionarios del módulo 8, clausurada por la plaga.

Los sindicatos también denuncian que ninguna persona con conocimientos en Prevención de Riesgos Laborales ha visitado el centro. “El desinterés de la administración penitenciaria, por las condiciones de salud de sus trabajadores, roza la legalidad, como se demuestra por los medios empleados para matar las chinches: lejía, un fumigador que no fumiga y un enfermero sin conocimientos cualificados en prevención de riesgos laborales”, critican duramente en el comunicado.  

Debido a esta situación que están viviendo los trabajadores en el centro penitenciario de Madrid III, los colectivos sindicales de prisiones avisan con tomar medidas más contundentes “para que nos hagan caso y se solucione el problema”.