Guisell Katherin de Sousa Quintero, conocida como Katy, desapareció el pasado 27 de abril tras ser vista en la estación de autobuses de Valencia cogiendo un autobús con destino a Barcelona. Desde su llegada a Barcelona todo son incógnitas y no ha habido ninguna pista que permita conocer cuál es el paradero de Katy o cuál es el contexto de su desaparición, algo que preocupa en gran medida a su madre, Irene.

La denuncia por desaparición la puso su madre Irene en la comisaría de la Policía Nacional del distrito valenciano de Abastos el mismo 27 de abril. La madre de Katy señala ante elcierredigital.com: “El último mensaje me lo mandó el 27 de abril cuando estaba en el trabajo. En un primer momento me dijo que estaba bien y que estaba en Barcelona".

Preocupa la desaparición de Katy de Sousa en Barcelona: "Me dijo que la tenían retenida"

"Luego me mandó otro mensaje diciendo que la tenían retenida. Desde entonces no he vuelto a saber nada de ella y estoy desesperada, no sé que hacer. Desde el 27 de abril no se ha vuelto a comunicar conmigo ni con ningún amigo suyo. Desde que me mandó estos mensajes su teléfono no tiene conexión y está apagado”. 

Irene y su hija Katy.

Tal y como ha comentado su madre, Katy padece un problema de salud mental por el que necesita medicación y recibe una pensión. La madre de la desaparecida explica que “cuando se medica el problema se controla en gran medida, pero temo que haya sufrido un brote. Es la primera vez que desaparece de esta manera, ya que lleva muchos días sin dar señales de vida y nunca antes lo había hecho”.

"Solo quiero saber que está bien"


Con el caso lleno de incógnitas, el 7 de mayo su madre recibió una extraña noticia. “Vino una mujer con una niña a decirme que la documentación de mi hija la habían encontrado en la calle en Valencia y que fuera a objetos perdidos a recoger esa documentación. Cuando fui a recoger la documentación no había nada a nombre de mi hija. Esto es algo muy extraño”, indica Irene.

“Katy se fue de mi casa para vivir con una mujer venezolana, pero no me quería decir dónde. Justamente, la persona que vino a decirme que había encontrado su documentación era una mujer latinoamericana. La mujer con la que se fue a vivir mi hija todavía no se ha puesto en contacto conmigo y le pido por favor que lo haga”, añade la madre de la desaparecida.

Irene observa: “Sé que había una persona que estaba enamorada de ella. Yo creo que la tienen retenida y si es así solo pido por favor que la suelten porque mi hija necesita tomar su medicación. Si se ha ido porque quiere hacer su vida, solo le pido que diga que está bien y que no la busque. Ella es mayor de edad y puede hacer lo que quiera. Solo pido saber que está bien y poder vivir tranquila. Hay algo muy extraño en todo esto”.

Katy de Sousa.

“Mi hija y yo estábamos hablando constantemente por teléfono y a veces venía a casa y se quedaba a dormir. En las últimas veces que ha venido a mi casa venía llorando. No se si la estaban amenazando o estaba pasando por un mal momento. No entendería que mi hija desapareciera de manera voluntaria, ya que no habíamos tenido ningún problema y entre las dos estaba todo bien. Estoy afrontando todo esto yo sola y está siendo muy duro”, concluye la madre de Katy.

Guisell Katherine tiene 34 años, mide 1,58 metros y es de complexión normal. Tiene el pelo castaño oscuro con un mechón rojo y los ojos marrones. Además, lleva un tatuaje de unas golondrinas en la zona superior del torso. El portal SOS Desaparecidos recuerda que cualquier información al respecto de los desaparecidos es importante y se agradece la comunicación en caso de conocer algún detalle a través de los teléfonos 649 952 957 y 644 712 806. O a través del correo electrónico info@sosdesaparecidos.es.