La magistrada titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Las Palmas de Gran Canaria, Auxiliadora Díaz, libró ayer oficio a la Delegación del Gobierno instando a la Unidad Militar de Emergencias a rastrear parajes en la zona de Arucas en busca del cuerpo de la vecina de La Paterna que se encuentra en paradero desconocido desde el pasado 20 de agosto de 2015. 

Auxiliadora Díaz ordenó esta nueva pesquisa tras recibir un segundo informe del grupo de homicidios de la Policía Nacional sobre la geolocalización de los teléfonos móviles del presunto autor de su desaparición y del de la desaparecida.  Se ha detectado un nuevo punto físico en el que los teléfonos de la desaparecida y de su supuesto homicida coinciden en el día que dejó de ser vista Juana Ramos.

Díaz ya solicitó en abril a la sección de homicidios y desaparecidos de la Comisaría General de la Policía Nacional en Madrid que participara en la búsqueda de Juana Ramos, con el objeto de rastrear una cueva semisumergida, situada en el norte de Gran Canaria. Allí, Miguel Ángel Ramos, su ex pareja y principal sospechoso de su desaparición, acudió varias veces tras lo ocurrido para pensar.

Su ex novio, principal sospechoso

Miguel Ángel Ramos,  ex novio y principal sospechoso de la desaparición de Juana Ramos, escribió una nota en la que explicaba a Juana cómo se deshizo de su alianza matrimonial después de tirarla en la cueva con un plomo para que se hundiera. La prueba caligráfica que realizaron a la nota reveló que el principal sospechoso del homicidio fue Miguel Ángel, aunque en la última declaración que realizó en sede judicial negara a la juez instructora ser el autor, quedando en libertad. En el manuscrito en cuestión Miguel decía lo siguiente: "Te voy a decir lo que hice con mi alianza de casado. Cuando vi que aquello no funcionó me la quité, la amarré a un plomo grande y me fui de pesca submarina. Bajé unos cinco o seis metros y la metí en una cueva bajo el mar que yo sólo sé dónde está. Ahí se hundió mi matrimonio".

Juana rompió su relación sentimental de 14 años con su novio Miguel sólo tres meses antes del último día que fue vista con vida. La ruptura supuso un cambio en su vida, recuperando la relación con su hijo, con el que no la tenía desde hacía 13 años, y haciendo nuevas amigas. Mandó varios mensajes de whatsApp a un grupo de mujeres que conoció a través de Radio Las Palmas y con quienes fue a bailar a la sala de fiestas Rumba Agüimes un día antes de desparecer.