La Guardia Civil ha arrestado, en el contexto de la operación “León Gris”, a cuatro miembros de un grupo de cuatro personas que había planificado, mediante la contratación de los servicios de un sicario, el asesinato de dos residentes de la comarca de l’Alt Camp, en Tarragona.

A lo largo de la operación, se realizaron hasta tres registros domiciliarios en varias localidades de la provincia, concluyendo el proceso con la incautación de material armamentístico de gran variedad. Concretamente, se han intervenido, entre otros efectos, un arma de fuego corta, un arma de fuego larga, un detonador, una pistola táser y una defensa metálica extensible.

El plan destinado al asesinato de los dos vecinos tarraconenses comenzó a diseñarse durante el mes pasado. Precisamente en este momento, los investigadores de la Guardia Civil fueron conocedores del plan y averiguaron que dos de los miembros del grupo habían encargado el homicidio de las dos víctimas a un sicario profesional. A partir de entonces, dio comienzo una investigación que pretendía verificar la información obtenida hasta el momento y, del mismo modo, proteger a los potenciales damnificados del delito. Además, se inició un arduo proceso para la identificación de los implicados en los hechos que ha concluido recientemente con la detención de los mismos.

Durante los primeros días de junio, los agentes tuvieron conocimiento de una primera reunión en la que los presuntos involucrados comenzaron la planificación de los asesinatos. Posteriormente, en una segunda asamblea, se reveló al sicario la identidad de las víctimas que debía ejecutar. Asimismo, en este segundo encuentro se discutieron el momento y el lugar en que se cometerían los crímenes y otros aspectos vertebrales para el asesinato, como la forma de acabar con la vida de las víctimas o la necesidad de deshacerse de sus cadáveres una vez concluido el delito.

Se conoce que el autor intelectual de los homicidios acordó con el asesino a sueldo la transferencia de una finca rustica en el término municipal de Amposta a su nombre como pago por la muerte de la primera de las víctimas. Llegado este punto, se decidió poner en marcha la intervención definitiva. De este modo, los implicados fueron detenidos por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Tarragona una vez los agentes constataron la existencia de un dossier que se había facilitado al sicario y que contenía datos personales sobre las víctimas y sus movimientos, un documento que el asesino a sueldo habría utilizado para localizar y planificar el asesinato.