Un recluso se ahorcó este lunes en su celda de la cárcel de Zuera (Zaragoza). Juan Marcos Fernández Giménez, que así se llamaba, había pedido el alta voluntaria en el hospital Miguel Servet de Zaragoza, donde había ingresado bajo un fuerte estado de nervios tras protagonizar un intento de fuga, en el que hirió con un cuchillo a los dos policías que le custodiaban.. Lo hizo tres horas antes de que se quitara la vida con una sábana. Había sido ingresado en el servicio de Psiquiatría, a consecuencia del estado de nerviosismo que presentaba tras protagonizar un intento de fuga, en el que hirió con un cuchillo de cocina a los dos policías que le custodiaban.

El preso cumplía condena por un robo con intimidación y había sido trasladado de la prisión al hospital. A su vuelta, le metieron en una celda sin vigilancia especial, y cuando los funcionarios acudieron a llevarla la comida, lo encontraron ahorcado en la ducha con una sábana. Ers un recluso catalogado como peligroso, pero no se temía por que se quitara la vida.

Este es el tercer suicidio en la cárcel de Zuera desde su inauguración en el año 2001, y en los tres casos fueron suicidios en los que se utilizaron sábanas par consumarlos.