La Policía Municipal de Madrid detuvo en la mañana del lunes a un conductor de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) tras atropellar a una mujer de 73 años y por dar positivo en el posterior test de drogas que se le realizó posteriormente.

El suceso ocurrió minutos después de las 9 de la mañana cuando el autobús, de la línea 9, cuyo trayecto es entre Sevilla y Hortaleza, aplastó el pie de la anciana en un paso de peatones entre las calles de Recoletos y Serrano.

Hasta el lugar del atropelló acudió una unidad de soporte vital avanzado del Samur-Protección Civil, que socorrió a la afectada por el golpe. Tras ser atenidad por el servicio sanitario, fue trasladada al Hospital Gregorio Marañón. El pronóstico final de los médicos para la mujer fue una fractura abierta en el pie y contusiones.

Tras conocer el positivo, el autobusero fue llevado a la comisaria de la Unidad de Atestados, en la calle del Plomo en el distrito madrileño de Arganzuela. La EMT le abrió un expediente sancionador contra el empleado. También se le citó para un juicio rápido o para abrirle diligencias previas por parte del juzgado.

No es el primer accidente de la EMT en este año

El accidente ocurrido en el centro de Madrid se suma al que sucedió en verano, cuando chocaron dos autobuses, que dejaron 18 heridos en la parada de Doctor Esquerdo con Manuel Becerra.

El accidente despertó cierta inquietud en un sector de la plantilla debido a una supuesta falta de experiencia entre los conductores más recientes de la empresa. Por ello, algunos conductores piden mayor control en las pruebas de acceso para ser piloto.

En la última convocatoria, realizada en diciembre de 2017, se exigía a los aspirantes tener en vigor el permiso de clase D, poseer el Certificado de Aptitud Profesional (CAP) desde hace cuatro años y tener al menos 10 puntos en el carné de conducir.