Las Fuerzas de Seguridad del Estado han procurado un golpe al tráfico de armas y a la delincuencia en general en la provincia de Cádiz, que ha permitido intervenir hasta sesenta armas de fuego, entre ellas tres rifles AK-47 Kalashnikov. Según ha informado Europa Press fuentes policiales, hasta el momento no hay detenidos, por lo que la operación se encuentra bajo secreto de sumario, y continúa abierta, así que no se descarta que se produzcan arrestos en las próximas horas.

Las armas interceptadas fueron localizadas en una casa abandonada de una finca de la zona conocida como el Valle del Guadiaro, en el término municipal de San Roque, ocultas entre dobles paredes, entre otros escondrijos.

Doce armas largas y veinte cortas

Por el momento, se sabe que la Policía ha intervenido tres rifles AK-47, unas doce armas largas, veinte cortas, treinta pistolas, dos Uzi, una ametralladora de gran potencia y más de 2.000 cartuchos y balas.

Las primeras investigaciones se centran en dar con el paradero de los inquilinos de la finca ubicada en San Enrique de Guadiaro, dentro del término municipal de San Roque.