La familia de Ángel Fernández Jiménez, de 48 años, asesinado y linchado por varias personas en el barrio de El Torrejón (Huelva) el pasado 16 de septiembre, reclaman que la Justicia actúe con más dureza contra los acusados de cometer este asesinato.

El suceso tuvo lugar el 16 de septiembre por la mañana. El asesinado de una puñalada se llamaba Ángel Fernández Jiménez, de 48 años, y vivía en el número 23 de la calle Clavel, el mismo edificio que su presunto asesino, Carmelo O. N.

Antonio Fernández, hermano del asesinado, explica a elcierredigital.com que "de los detenidos, echaron a uno a la calle a los tres días y al otro, mes y medio después, pero es que otro que estaba en libertad provisional cumpliendo una condena hasta 2023 por un homicidio anterior tampoco ha entrado en la cárcel a pesar de quebrar la condena y ahora tenemos miedo de que eso también ocurra en este caso".

El hermano del fallecido recuerda lo ocurrido: "Carmelo reclamaba a mi hermano porque una gotera de una bajante le había hecho avería en su casa. Mi hermano llamó al seguro y descubrieron que el problema era del tercero, y la mujer del tercero le decía a Carmelo que en 15 días se lo solucionaba. Pero Carmelo se empeñó en que mi hermano le debía tres mil euros por la avería".

Antonio Fernández asegura que el presunto asesino, Carmelo, el que más estuvo en prisión provisional le dijo a otra hermana: "A tu hermano lo tengo que matar yo esta mañana porque lo he jurado”. Como lejos de calmarse, las aguas no volvían a su cauce los hermanos de Ángel se movilizaron parar tratar de mediar en el asunto.

                                                                      Ángel en una foto familiar.

Aquella mañana, sobre las 13.40 horas, Ángel bajó a pasear por el cercano parque donde resultó apuñalado mortalmente. Antonio cuenta que "seguramente estaban tres o cuatro y le llamaron para que se acercase a hablar. Quizás pensó que estábamos allí nosotros también y se acercó, pero en un seto cercano se escondían otros cuantos, al menos veinte, hijos, nietos y hasta mujeres con palos, bastones y bates de béisbol" La víctima recibió más de una veintena de golpes y una puñalada por la espalda que lo mató casi en el acto. La familia del presunto asesino ya no vive en el barrio "porque nuestra ley gitana dice que cuando alguien comete un crimen se va de la ciudad", señala Antonio.

El Juzgado de Instrucción 3 de Huelva investigó el asunto por delitos de homicidio y lesiones, en este caso, a una docena de personas. Carmelo O. N. y su hermano Pedro ingresaron en prisión el 18 de septiembre como presuntos autores de la muerte violenta de Ángel, pero el segundo quedó en libertad con cargos poco después.

Hubo un tercer arrestado, Eduardo M. S., que sufrió heridas en una mano y permaneció varios días ingresado en el hospital, pero también se encuentra en libertad con cargos. Además, existen al menos cinco testigos de la agresión e incluso los momentos posteriores a la misma fueron grabados por algunos vecinos. El análisis del ADN señala a los tres detenidos como presuntos partícipes en la agresión.

                                            El fallecido, Ángel Fernández.

"A pesar de que pedimos que no los soltasen, la fiscalía y el juez lo hicieron poniendo una fianza porque decían que no hay riesgo de fuga, pero nosotros que estamos en la calle todo el día y sabemos cómo funcionan pensamos que se presentarán a firmar todo lo que haga falta, pero el día del juicio no acudirán. Les hemos escuchado decirlo", avisa Antonio.