Los hechos ocurrieron en el vallecano barrio de Palomeras. Los agentes fueron requeridos a una vivienda tras ser avisados de los gritos de una mujer por varios vecinos. Al llegar al piso, abrió un hombre sin camiseta y con un elevado nerviosismo.

Cuando entraron los funcionarios se encontraron la casa muy revuelta y al fondo una mujer llorando. Era la pareja sentimental del hombre, con el que estaba conviviendo diez meses.

Según explicó a los agentes, su pareja le había agarrado fuerte de los brazos y le había dado un puñetazo minutos antes, algo que era "muy habitual", habida cuenta de los hematomas que tenía en los brazos. No obstante, la mujer declinó ayuda y asistencia médica.

Corrió hacia el balcón para tirarse

A continuación, los policías comunicaron la detención al hombre, pero éste se zafó y corrió al balcón, amenazando con tirarse al vacío. Mientras un agente le agarró fuertemente de un brazo para que no lo hiciera, el otro vigiló que el perro potencialmente peligroso que tenía en casa no atacara a su novia.

Mientras los agentes pidieron refuerzos, el hombre comenzó a gritar por el balcón pidiendo ayuda a sus vecinos, lo que provocó un gran revuelo en la comunidad de vecinos. Finalmente, y pese a la gran resistencia que ejerció, acabó detenido.