Es lo que afirmaba esta semana la doctora Alexandra Izquierdo, directora médico del Centro Internacional de Fertilidad ProcreaTec. No se trata de ninguna novedad. Hace ya años que diversos análisis e investigaciones están alertando de este problema asociado a la contaminación. Incluso, películas y series de televisión anticipan a menudo este drama. Sin embargo, no es uno de los efectos perjudiciales  más señalados cuando se habla del deterioro del clima.  En esta línea, una investigación publicada en 'Environment International'  asociaba el descenso de la natalidad en EE.UU con la mala calidad del aire. Este estudio ha concluido como afectan las partículas de suspensión (PM) a la gestación, lo que se ha traducido en una reducción media anual de 1,16 nacimientos por cada 1.000 mujeres de entre 15 y 44 años de edad a causa de las partículas de suspensión 2,5.

La contaminación afecta a todos los organismos vivos de la Tierra y se está demostrando en las pruebas de fertilidad.  

Por otra parte, un trabajo elaborado por la Universidad de Nottingham (Reino Unido), publicado en 'Scientific Reports', ha relacionado la mala calidad del semen con la exposición a determinados tóxicos que se encuentran en los hogares como los ftalatos, presentes en esmaltes de uñas, adhesivos o juguetes, y los PCB, que se pueden encontrar en la leche y sus derivados. Estos productos producen un aumento en la fragmentación del ADN y disminuye la movilidad del esperma, según los especialistas.  Por ello, se estima que actualmente la calidad del esperma se ha reducido hasta la mitad, lo que ha llevado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a establecer nuevos parámetros de fertilidad masculina.

Además, los tóxicos y factores ambientales afectan al bebé desde la gestación en el útero materno. Quienes se dedican a estudiar este problema aseguran que estamos expuestos a tóxicos desde antes de nacer y esa puede ser una de las causas del aumento de los niños con criptorquidia, una condición que provoca infertilidad masculina.  

Los hombres con problemas de fertilidad han aumentando en los últimos años. 

El 20 % de las parejas infértiles necesita semen de donante 

El deterioro de la calidad del semen ha provocado un aumento de la fecundación 'in vitro' (FIV) como consecuencia de la infertilidad masculina. En este sentido, los científicos destacan los avances que se han producido en torno a estas técnicas, que en un principio estaban dirigidas a mujeres que presentaban obstrucción en las trompas de Falopio. Sin embargo, cada vez se recomienda más para hombres que sufren un bajo recuento espermático.  

Cada vez más parejas acuden a centros especializados en problemas de fertilidad. 

Los centros dedicados al tratamiento de la infertilidad confirman que en sus laboratorios se han encontrado con un aumento de  muestras de semen muy alteradas. Por ello, algunas clínicas confirman que una de cada cinco parejas infértiles necesita semen de algún donante por estos motivos.