La primavera es la época del año en la que más casos de alergias y molestias respiratorias surgen y, según las cifras, este tipo de problemas se han disparado a lo largo de las últimas décadas. Así, queda patente que, en el momento en el que el tiempo mejora, los ciudadanos debemos hacer lo posible para reducir la exposición a determinados elementos, como el polen, y tenemos que extremar las precauciones ante diversas condiciones atmosféricas. Por suerte, hay pequeñas medidas que podemos tomar para sobrellevar una temporada que, históricamente, siempre ha sido asociada a este tipo de molestias.

Un aumento notable de alergias

Existe una percepción general acerca de que las alergias, en términos generales, parecen estar más presentes en nuestras vidas a día de hoy, y los datos parecen señalar que es un hecho. En realidad, la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica ha realizado estudios que demuestran que, a lo largo de las últimas cuatro décadas, el número de alérgicos habría crecido y, en la actualidad, alcanzaría un 30 % del total de la población.

Así, no es de extrañar que las reacciones alérgicas se disparen ante la llegada de la primavera. El aire, cargado de polen, suele provocar todo tipo de reacciones, especialmente aquellas relacionadas con la rinitis, algo que implica estornudos, picores y el aumento de la mucosidad. A todo esto, además, hemos de sumar factores como la contaminación, que no ayudan a mejorar la salud.

Las altas temperaturas, por otro lado, parecen haber contribuido a que las concentraciones de polen aumenten en meses en los que este tipo de molestias no eran tan habituales.

Reforzar las defensas, clave para sobrevivir a la primavera

En realidad, poco podemos hacer al respecto cuando somos alérgicos al polen. Eso sí, tomar determinadas medidas de precaución nos ayudará a evitar más molestias de las necesarias.

Las defensas de nuestro cuerpo, aunque no nos ahorrarán el problema, serán de vital ayuda para minimizar los efectos de la alergia. Y, para ello, debemos introducir productos en nuestra alimentación cargados de vitaminas, especialmente de vitamina C, ya que será un refuerzo interesante.

En este sentido, contar con complementos alimenticios también será recomendable. Podemos acudir a la web de HSNStore y consultar su amplio catálogo al respecto. Los suplementos vitamínicos nos pueden servir para mantener el sistema inmunitario reforzado y para darnos más vitalidad, algo que también será útil para combatir la astenia primaveral.

El mayor problema, claro está, lo tendremos al salir de casa. Si podemos elegir, deberíamos evitar hacerlo durante las horas de mayor concentración de polen, que suelen ser el amanecer y el atardecer. Si no, tal vez tengamos que recurrir a una mascarilla. Asimismo, los parques, los jardines y las zonas con determinados tipos de árbol serán terreno vedado que deberíamos evitar.

Por último, no desestimemos la limpieza, ya que puede suponer la diferencia entre estar confortables en nuestro hogar o seguir estornudando. Durante esta temporada, pues, la aspiradora puede ser nuestra mejor amiga.

La primavera es una época vital que nos carga las pilas, pero también puede ser un fastidio si padecemos de este tipo de alergias. Por eso, darle a nuestro cuerpo las herramientas necesarias, y tomar medidas de precaución, nos ayudará a que el proceso sea más llevadero.