Las olas de calor afectan mucho a las personas, pero sobre todo a aquellas que no tienen un hogar. Por eso, el Ayuntamiento de Alicante se ha propuesto ampliar la cobertura del Centro de Acogida a las Personas sin Hogar (CAI) para que resguarde a este colectivo durante las etapas de olas de calor, lluvias torrenciales y en épocas donde la temperatura esté por debajo de los cuatro grados.

La medida está siendo estudiada desde finales del mes de agosto por la Concejalía de Acción Social y Familia que dirige Julia Llopis. Lo que se busca es ampliar la atención a las personas sin hogar en la ciudad.

Las previsiones meteorológicas señalan que la temperatura media durante los meses veraniegos ascenderá y que las olas de calor “serán más frecuentes y de más duración, por lo que se quiere prever también la atención en este tipo de episodios”, declararon desde la administración la semana pasada.

Hasta el momento, el Centro de Acogida e Inserción para personas sin hogar, en situaciones de climatología adversa, atiende durante olas de frío, temporales continuados y lluvias fuertes.

De forma ordinaria, el CAI presta distintos servicios a las personas acogidas que entran en un programa de reinserción con el fin de apoyarles en su recuperación para superar situaciones de desamparo u otro tipo, con seguimiento y atención de un equipo multidisciplinar con la colaboración de voluntarios.

Hospedaje en el CAI

El CAI cuenta con 69 plazas de alojamiento y 15 de comedor asistencial. Atiende los 365 días del año en la avenida Doctor Jiménez Díaz número 27. Según datos de la Concejalía, en el año 2018 el CAI atendió a 676 personas. Su organización está pensada para que las personas que lo utilizan “tiendan a convertirse en hombres o mujeres preparados para mantener una vivienda permanente”, aseguraron en la administración.

Personas sin techo en Alicante durante la época imvernal

La propuesta para ampliar la cobertura del CAI fue llevada por el área de Acogida de la concejalía a Julia Llopis. El propósito de ella es ahondar en las repercusiones económicas y en como la medida podría influir en otros departamentos municipales que tienen conexión con estas actuaciones.

Según los informes realizados a pié de calle, en Alicante se hace un seguimiento a las personas que duermen habitualmente en parques, espacios públicos, bajo algunas infraestructuras (puentes) u otros puntos al descubierto.