El Real Madrid sigue en estado de gracia pese al empate ante el Athletic de Bilbao el fin de semana pasado. El conjunto blanco ganó de manera contundente a la Roma que prácticamente estuvo a merced del equipo madrileño.

Isco abrió la lata al borde del descanso con una falta magistral en la que el meta Olsen no pudo hacer nada. El segundo lo haría Bale en una contra fulgurante. El galés recibió un gran pase de Modric y fusiló por bajo al cancerbero romano. El 3-0 final lo completaba Mariano en el descuento. El dominicano se sacaba de la chistera un chut magistral que se iba a la escuadra, pese a la estirada del portero. La defensa estuvo acertada y Keylor Navas tuvo un papel destacado, con un par de paradas buenas.

Por su parte, el Valencia mostró la cruz de la jornada al perder contra la Juventus. El conjunto del Turia no sabe lo que es ganar en esta temporada, ni en Liga ni en Champions. Además, lo de ayer noche fue más grave aún, pues el Valencia jugó desde el minuto 29 con un jugador más por la expulsión de Cristiano Ronaldo. El portugués, que parecía empezar carburar tras los dos goles del domingo, se marchó de Mestalla llorando tras ver la tarjeta roja por una supuesta agresión.

La Juventus se puso uno arriba con gol de Pjanic, tras un penalti, un tanto infantil, cometido por Parejo al exvalencianista Joao Cancelo. El equipo ché intentó de todas las maneras perforar la puerta defendida por Szczseny pero no había manera. El segundo de la ‘vecchia signora’ llegaría de nuevo desde el punto fatídico. Agarrón de Jeison Murillo en el área y el colegiado decreta penalti. Pjanic sería de nuevo el encargado de trasformar la pena máxima.

Parejo en el descuento pudo maquillar el resultado con un penalti, pero el de Coslada no acertó, pues su disparo se fue pegado al palo. Mal comienzo de temporada para el conjunto valencianista.