La España vaciada también llega al fútbol: Menos equipos y sin relevancia en pueblos pequeños

La despoblación de los pueblos de España cada vez va a más algo que ha provocado un efecto dominó en el deporte, en concreto en el fútbol. El número de campos de dedicados al balompié abandonados por la denominada “España vaciada” van en aumento. Los municipios con menos de 1.000 habitantes sufren estas consecuencias y rara vez se ve a un equipo perteneciente de alguna de estas localidades jugando en una división superior a la Regional.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) señala que más de 2.600 localidades están ya completamente abandonadas. En la Comunidad de Madrid, una de las grandes dominadoras del deporte rey también sufre estas consecuencias. Según estadísticas de la Real Federación Madrileña de Fútbol (RFFM) hasta 61 municipios de los 179 que hay en la región no tienen un equipo federado.

“La gente se piensa que el fútbol es Madrid, Atlético, Rayo o los otros equipos profesionales que tenemos en la Comunidad, pero el resto de los pueblos también tienen derecho a que en ellos se jueguen partidos. El deporte, no solo el fútbol, es una manera de educar y las instituciones y federaciones debemos tener la sensibilidad de facilitar que llegue a todos los rincones y pueblos de nuestra Región”, explicaba para ABC en octubre Paco Díez, presidente de la RFFM.

Nunca un equipo de un pueblo con menos de 10.000 habitantes ha estado en Primera División, pero en Segunda sí. El CD Abarán de la misma localidad murciana, que ahora tiene más de 13.000 habitantes, fue el primero en codearse entre los mejores de la división de plata e incluso conseguir la permanencia. Aquella gesta la llevó a cabo entre 1963 y 1965, pero, desafortunadamente, el club desapareció en 1968 después de bajar a Tercera División y posteriormente a Regional. Pese a ello, su gesta permanece presente.

La provincia andaluza de Jaén es una de las que más ha sufrido las consecuencias del fútbol en la España vaciada. En la temporada 2017/18, según publicó la web de Albero y Mikasa, el 55 por ciento de las localidades de Jaén no tuvieron un equipo en categoría senior. Los municipios que apenas llegan al medio millar de habitantes imposibilitan, en ocasiones, juntar a grupos de jóvenes para un equipo de fútbol.

CD Robres, CD Anguiano y CD Becerril, los ejemplos a seguir

Robres es un municipio de la provincia aragonesa de Huesca con tan solo 541 habitantes (censados en 2018 según el INE) y su club autóctono, el Club Deportivo Robres,  juega en Tercera División, en concreto al Grupo XVII perteneciente a Aragón.

Actualmente marcha último en la tabla con 11 puntos, pero su ejemplo no ha pasado desapercibido para el resto de municipios españoles que integran la considerada España vaciada. “Mantener el equipo resulta un auténtico milagro. Te tiene que gustar esto del fútbol y querer mucho a tu pueblo para no arrojar la toalla, en ocasiones la idea se pasa por la cabeza”, explican a ABC desde el CD Robres.

Debido a que es muy complicado que estos equipos de pueblos tengan un patrocinador, el éxito del Robres radicaliza en que firmó en la temporada 2018/19 un contrato de filialidad con el CD Ebro del Grupo III de Segunda División B y que está situado en el barrio zaragozano de La Almozara.

Otro ejemplo es el del CD Anguiano de La Rioja. Ahora mismo marcha tercero en el Grupo XVI de La Rioja de la Tercera División. El club tiene la característica de que tiene un estadio para 1.000 espectadores en un municipio, Anguiano, que tiene 509 habitantes, según datos del INE en 2018. Por lo tanto, se convierte en el equipo con el municipio más pequeño de España que actualmente tiene representación en la categoría nacional del fútbol.

“Es complicado encontrar patrocinadores porque la difusión de la marca no tiene el mismo alcance que en los grandes municipios. Nuestra principal fuente de ingresos son las ayudas de la RFEF. Cuesta mucho salir adelante, pero gracias a la ilusión de los directivos y a la gente del pueblo todo se hace un poco más llevadero”, aseguraban a ABC desde el Anguiano riojano.

Por su parte, el del CD Becerril de Palencia ha sido el caso más sonado, ya que han consiguieron jugar los 128avos de la Copa del Rey consiguiendo dejar su huella en la historia del fútbol español: ser el equipo del municipio más pequeño que ha jugado en la historia de la Copa. El conjunto pertenece al municipio de Becerril de los Campos, que según datos del INE en el 2018 tenía una población de 754 habitantes.

Los palencianos se enfrentaron a toda una Real Sociedad con la que nada pudieron hacer, pero, a cambio, el presidente txuri-urdin, Jokin Aperribay, decidió invitar a todo el pueblo al próximo partido que jugará el equipo guipuzcoano en casa ante el Villarreal el próximo 5 de enero a las 14:00 horas.

Estos casos, de vez en cuando resuenan debido a que la solución obra en que los jugadores, evidentemente, no cobran, ya que tienen sus trabajos y sus sueldos a parte. Los únicos lujos que les permiten las directivas son el pago de las comidas y las cenas cuando se reúnen todos en el bar del pueblo.