Mi madre me decía que yo era un bicho raro, porque siempre hacía lo contrario que los demás y mis hábitos y mis modos no coincidían con los de los demás... y ahora que han pasado los años le doy la razón. Sigo siendo un bicho raro, y no sólo por lo que veo cuando me miro al espejo (¡Dios! ¿ y este que veo es el que fui?), sino porque no me gusta nada de lo que veo ni estoy de acuerdo con lo que veo. Por ejemplo, me aterran las vacaciones y pienso que mis amigos, mis vecinos y los pocos familiares que me quedan se han vuelto locos. Estamos en Julio y a mi alrededor no quedan ni los gatos. Se matan por tumbarse al sol y no hacer nada... y yo si no hago nada me muero. Maletas, taxis, trenes o aviones, hoteles, restaurantes, "chiringuitos", horarios impuestos ¡vacaciones!.

Sí, sigo siendo un bicho raro, prefiero ser un bicho raro... claro, que creí que yo era el único bicho raro de esta España rara y esta mañana he comprobado que no estoy solo, que hay otros bichos raros (o más raros). Lean, si no, lo que escribe hoy en "El Mundo" Fernando Sánchez Dragó:

"No me interesan los deportes, los crímenes, Borja, los muertos en carretera, los chismes, las bodas, los cuernos y los divorcios, los festivales de rock, los trailers de las películas a punto de estrenarse, los incendios, los turistas que se hornean al sol y devoran paellas de plástico, las muchedumbres de piel rosácea que se hacinan en las playas, las medusas, las aglomeraciones en los aeropuertos, la llegada de galeras y buques negreros a nuestras costas, las oleadas de calor y las cervecitas que las acompañan, los festejos populares ni, vade retro, las sonrisillas hipócritas de los políticos,  sus turbios manejos y sus ridículos apretones de manos. ¿Hay, acaso algo más en los frívolos noticieros de la tele? Antes ponía la radio mientras me duchaba, ahora ya no. Está llena de tertulianos. Dejé de comprar prensa de papel cuando desapareció el último quiosco de mi barrio. No entro en redes ni en Google ni en webs ni en nada que pulule por los antros de la Araña. No tengo iPhone, ni Tablet, ni consolas, ni... La verdad es que aún repaso por encima algunas cabeceras digitales, pero están llenas de anuncios que torpedean la lectura y no entiendo las siglas que los salpican ni sé quienes son, con algunas excepciones, las personas que mencionan". 

Y juro que me encanta el programa y que a partir de mañana lo pongo en marcha. Aunque me pierda el espectáculo de ver a Irene Montero de Ministra sentada en el Banco Azul al lado del inmortal Presidente Sánchez Pérez Castejón y a Doña Carmen Calvo ayudando al tozudo Echenique a llegar a su sillón... y al "coletas" sin coletas. Sr. Dragó, me parece que perderse eso es demasiado  y que ni usted se lo va a perder... ¿Y cómo nos vamos a perder la guerra que se avecina entre la Belén, la "Reina del Pueblo", y la Pantoja, la "Reina de la Isla"? ¿Y cómo nos vamos a perder las "elecciones primarias" que ya prepara el dios Vacile si se queda con Jorge Javier, el tesoro de Honduras, o con el sin par Bertín?.

Yo creo que debemos aplazar "nuestro" programa, al menos hasta que veamos llegar a la Moncloa el nuevo Gobierno que han consensuado Don Pedro, los dos Pablos y Don Albert, mayoría absoluta. Al parecer ya están decididos estos:

Presidenta: Belén Esteban. Vicepresidente Primero: Jorge Javier Vázquez. Vicepresidenta Segunda y Ministra de Cultura: Isabel Pantoja. Ministro del Interior: Alejandro Sanz. Ministro de Exteriores: Pedro Almodóvar. Ministra de las Fuerzas Armadas: Ana Obregón. Ministro de Hacienda: Bertín Osborne. Ministra de Trabajo: Pilar Rubio. Ministro de Desarrollo: Sergio Ramos. Ministra de Relaciones con las Cortes: María Patiño. Ministra de Igualdad y Relaciones con la LGBITTQ-+: Mila Ximénez... y faltan por decidir ALGUNOS que están siendo muy discutidos.

Bueno, Don Fernando, está claro: usted y yo unos somos bichos raros.

Lucio Séneca
Escritor.