Lo que en un principio pensó que era un hackeo se convirtió en censura pura y dura. La cuenta en Instagram de la ganadería La Palmosilla que contaba con más de 4.700 publicaciones y 30.000 seguidores ha sido suspendida tras recibir centenares de denuncias por parte de grupos antitaurinos. Así lo comunicó en la pasada noche del 25 de octubre a través de Twitter.

Esta cuenta, era el trabajo de 3 años y se podía disfrutar de bellas estampas de reses, de su entorno y otro tipo de fotografías de índole taurina.

 

Lejos de desfallecer, se ha creado otra cuenta, @la_palmosilla, y ha empezado desde cero, aunque el apoyo de sus seguidores ha sido masivo, y en tan solo 2 días ya tiene 2.600 seguidores.