Los trabajadores del sindicato USO (Unión Sindical Obrera) denuncian la politización de Radio Televisión Española a través de sus últimos nombramientos en puestos de dirección. Critican el nombramiento de Enric Hernández, “periodista de fuera de la casa y de conocido perfil político (Grupo Prisa, El Periódico de Catalunya, etc)” al que definen como “supercomisario político” de la administradora única Rosa María Mateo para poner la Corporación “a disposición de este Gobierno”.

De esta manera, desde el sindicato aseguran que Mateo “ha cedido a las presiones” y ha creado un puesto nuevo en el organigrama que le permita "coordinar" la línea editorial de todos los canales informativos de la Corporación (RNE, TVE y la Web).

 

“Es un puesto inédito en las televisiones públicas nacionales de referencia que constreñirá, si no suspende, la independencia de los profesionales de la información” denuncia el sindicato y añade que el nombramiento se produce “ante un panorama a corto plazo de posibles elecciones generales”.

En este sentido, USO considera que las funciones del equipo provisional estaban limitadas a mantener el funcionamiento orgánico de la CRTVE hasta que el concurso público “nos dotara de una estructura incuestionablemente democrática”. Sin embargo, pero en lugar critican la “extralimitación” de Rosa María Mateo en sus funciones, poniendo en marcha “el dedazo” para llevar a cabo el nombramiento de Enric Hernandez, sin experiencia en gestión en una televisión pública o privada.

Rosa María Mateo

Los trabajadores de RTVE agrupados en este sindicato muestran su indignación con este nuevo nombramiento, al que consideran un “un lugarteniente con control total sobre los contenidos informativos”, cuyo puesto estará por encima de la directora de los Servicios Informativos de TVE. Asimismo, consideran una maniobra preventiva para “neutralizar las posibles consecuencias del reparto de poder en la actual negociación para formación de Gobierno, o en caso de ir a nuevas elecciones, favorecer determinadas candidaturas”.

Además, USO critica a los partidos políticos, que ven como una moneda de cambio RTVE, cuyas consecuencias han llevado a la cadena a los peores índices de audiencias en el más de medio siglo de existencia.