El periodista musical, presentador y humorista Àngel Casas ha muerto este sábado a los 76 años, según ha podido confirmar la agencia ACN. Icono televisivo y pionero del 'talk show' en Cataluña, hacía años que arrastraba problemas de salud, que plasmó en el libro de relatos largos La Agonía de Bakunin (Universo). Sus programas Àngel Casas Show y Un día es un día se convirtieron en cita obligada para miles de catalanes. Recientemente, TV3 y el Ateneu Barcelonès le hicieron un homenaje a su trayectoria.

Los problemas de salud ya obligaron a Ángel Casas a retirarse de la vida pública en 2020. El presentador lo hizo público tras recibir un riñón de su mujer: "A partir del trasplante todo ha sido infernal, depresivo, maldito. Llevo cinco meses conviviendo con un dolor indescriptible a causa de una enfermedad que te destroza a lo vivo. Por mor de esta extraña circunstancia sanitaria, en plena pandemia, acabo de salir de cuatro meses de hospitalización inenarrable, con toda clase de sustos, que al parecer bordeaban el final. Ah, y un detalle nada despreciable: la noche de San Juan me amputaron la pierna derecha".

La infección se le extendió a la pierna izquierda y a Casas se le amputó la otra pierna el pasado año. El showman explicó que se estaba acostumbrando a perder cosas: "Perdí un trozo de intestino y el duodeno, al que tenía mucho cariño. A la pierna también le tenía, aunque quizás más a la izquierda porque soy zurdo. Le pregunté al médico qué le habían hecho y no me supo responder. Supongo que la debieron de quemar, a pesar de que Albert Espinosa explica que su pierna la enterraron, ¡y con ceremonia y todo!".

Y añadió con sorna: "Me lo continúo tomando con humor. Desde hace quince días tengo estas piernas postizas, 'cosméticas' dicen. Son agradables y fáciles de encajar. Por la noche las guardamos de pie y con los pantalones puestos. Tiene un efecto muy curioso, como si hubiera medio tío de pie en la habitación".

    Ángel Casas.

"Todo eso me ha hecho ver la vida que me queda de otra manera. He alquilado un zulo en el Blue Space donde he guardado los malos recuerdos, las experiencias traumáticas de estos cuatro meses, el dolor y el aburrimiento (la sensación de día de la marmota), los errores de diagnóstico y la abnegación de tantos/as enfermeros/as que han estado conmigo con paciencia y empatía", añadió.

El presentador cerró su blog y su muro de Facebook y anunció que "la vida contemplativa empieza ahora sin ataduras ni compromisos. Desgraciadamente soy otro y quiero aprovechar la vida de otra manera. Los errores descomunales de los que cobran de mí para hacernos la vida más confortable, las aventuras y corrupciones de los chorizos más grandes del reino, los que han hecho de la épica 'nostradíssima' un engaño, los que nos han vendido y han arruinado el país con su incompetencia... No me interesan nada, no me interesan nada, no me interesan nada. Allá ellos".