La democracia interna de Vox una vez más queda puesta en duda. Tras el reportaje publicado en elcierredigital.com sobre el partido en Valencia, el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) ha tomado la decisión de cesar a uno de los militantes que se reveló contra la situación de la formación de Santiago Abascal en la ciudad del Turia.

La militancia de esta provincia se revolvió contra el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del partido tras tomar la determinación de poner al frente del partido en Valencia a una gestora.

El CEN de Vox llegó a tomar esta decisión tras la dimisión el pasado seis de septiembre del que fuera presidente de la formación en Valencia, José María Llanos. Sin embargo, nada cambió para el partido ultraderechista en la capital del Turia. La Gestora nombrada desde Madrid tiene a su frente al propio Llanos. “El objetivo será la continuidad del proyecto en la provincia. Tanto los estatutos de Vox como el reglamento interno del partido dejan claro el procedimiento que descarta la celebración de primarias para estos casos” anunciaron desde el partido en ese momento.

La militancia valenciana no se quedó callada y reaccionó ante la decisión de Madrid,emitiendo una carta entre todos los afiliados para impugnar esta decisión del Comité Ejecutivo Nacional.

José María Llanos y Santiago Abascal

Tras este movimiento han decidido aplicar a uno de estos militantes díscolos el artículo 6 de su reglamento que permite rechazar la filiación si no ha se han cumplido los nueve meses de militancia. El perjudicado solo llevaba siete meses, pero no ha recibido ninguna explicación oficial que justifique la decisión tomada.

El temor en Valencia a que se ha inicie toda una purga entre los militantes críticos con la gestora que el partido ha impuesto desde Madrid existe y es real. El repudiado de Vox cree que es una maniobra para “infundir miedo” a todos aquellos que tienen de plazo hasta el 25 de octubre para firma el manifiesta de repulsa contra la gestora que administra el partido político y solicitar nuevas elecciones.

Según señalan los estatutos del partido político que tras establecerse una gestora al frente de alguna de las delegaciones de Vox se deberían convocar elecciones “posteriormente” para elegir una nueva directiva. Sin embargo, en Valencia no se ha cumplido esta exigencia sin que la dirección a nivel nacional se haya manifestado. Algunos militantes del partido creen que Santiago Abascal pretende evitar cualquier cambio antes de unas elecciones generales cercanas y marcadas por la polarización política.

Por el momento, la militancia descontenta ya ha anunciado que declaran persona “non grata” al actual presidente de la gestora, José María Llanos, y que no aceptar como “interlocutores válidos a ningún miembro” de la misma.

Entre las exigencias de la militancia destacan que “se proceda a dejar sin efecto el nombramiento de la gestora” y que “de inmediato se dejen sin efectos los nombramientos y ceses efectuados” por Llanos o “el propio CEN”.

En lo que no hay tanto acuerdo es en otra de sus advertencias. Si bien en el documento de impugnación aseguran que “ninguno de los firmantes colaborará con la gestora en ningún acto o actividad” en la campaña electoral, fuentes cercanas al partido de Abascal aseguran que “el enemigo de Vox en esta campaña no es Llanos sino otros partidos” y que harán campaña por el partido ya que se tratan de unas elecciones “a nivel nacional”.