La desaparición de UPyD, la implosión de Ciudadanos y el acercamiento del PSOE a formaciones independentistas podría haber dejado libre un hueco en el centro-izquierda más españolista, tal y como han advertido los intelectuales que han impulsado el manifiesto La Tercera España

La escritora Gabriela Bustelo cree que este proyecto podría asemejarse al Partido Demócrata de los Estados Unidos y apoyaría la conformación de una gran coalición, tal y como ha ocurrido en los últimos años en Noruega o Suiza

Fernando Savater, Andrés Trapiello o Iñaki Ezkerra (expresidente del Fondo de Ermua) han firmado este manifiesto junto al procurador de Ciudadanos Francisco Igea, que, sin embargo, parece más cercano al nuevo proyecto llamado Nexo impulsado por disidentes de la actual dirección naranja como Edmundo Bal o el exconsejero Alberto Reyero, muy crítico con la gestión que realizó Isabel Díaz Ayuso de las residencias durante la pandemia coronavírica. 

Objetivos

La Tercera España busca pescar en la vieja guardia socialista con un proyecto que, de ser político, podría ser rechazado por Fernando Savater, que en La Gaceta de la Iberosfera ha desmentido que vaya a fundar un nuevo espacio político. 

Fernando Savater. 

"Yo no sé si otros están montando un partido, pero a mí lo único que me han pedido era que me sumase al manifiesto, que me parece muy sensato. Si luego otros crean su propio partido, pues estupendo. Pero te puedo asegurar que no estoy montando ningún partido político", afirma el escritor. 

El manifiesto

La Tercera España cree que el Estado "se encuentra al borde de la implosión, a la que nos conducen una Derecha tan indecisa en cuanto a sus principios como incapaz de entusiasmar a sus votantes y una Izquierda que, falta de ideas para afrontar los problemas del presente, ha arrojado su ideario secular por la borda, apostando por los caminos del populismo, el personalismo, el oportunismo y la demagogia". 

"Si bien los dos grandes partidos (Popular y Socialista) son responsables de la presente situación, la mayor responsabilidad recae sobre este gobierno, minoritario pero hipertrofiado, que ha dado en los últimos cinco años un recital sin precedentes de falsedades, contradicciones, incompetencia —salvo en materia de propaganda— y culto a la personalidad de su secretario general", añaden. 

El texto asegura que "este recital de incongruencia, oscurantismo y secretismo es la fachada de un partidismo corrupto que incluye el asalto a las instituciones y el abierto rechazo al principio de la división de poderes. Es decir, el desprecio a la letra —y no digamos al espíritu— de la ley y de la práctica democrática". 

"Este gobierno, rechazado por dos veces seguidas en las urnas (aunque, debido a los problemas de nuestra legislación electoral, no con la necesaria contundencia), tiene visos de mantenerse en el poder aupado, más aún que en los años anteriores, por una  multitud abigarrada de micropartidos cuyo único nexo de unión es su repudio a la Constitución y a sus instituciones", opinan. 

La Tercera España tampoco parece simpatizar con la derecha, que dice que carece "de las convicciones y la confianza en sí misma que se requieren para hacer frente a la deriva de la izquierda que acabamos de describir (. . .) Por añadidura, esta derecha desdibujada se halla dividida entre un partido mayoritario (el PP) y un partido minoritario (Vox) de retórica radical y hermanado con partidos del conservadurismo radical europeo". 

Este manifiesto pide "una izquierda que vuelva a rechazar los privilegios y que defienda la igualdad primera e imprescindible: la igualdad de los españoles ante la ley. Una izquierda de concordia que defienda la necesidad de mirar hacia fuera, a Europa, al mundo. Muchos creen que esa izquierda no existe. Nosotros creemos que ya ha llegado y que se llama La Tercera España"

En busca del centro

Ciudadanos va camino de seguir la senda que recorrieron otras formaciones que invocaron al centro como el CDS o UPyD y que, grosso modo, acabaron digeridos por el Partido Popular. Es por ello que La Tercera España y Nexo buscan sacar la cabeza a nivel electoral, quizá en las europeas del próximo año.