La Audiencia Provincial de Palma de Mallorca ha condenado por un delito de estafa al agente de futbolistas, Santos Márquez, enjuiciado por el traspaso de Iker Casillas, del Real Madrid al Oporto, en el año 2015. El tribunal considera demostrado que el agente engañó a un empresario mallorquín, con quien se asoció para intermediar en la operación y que se quedó para él todo el beneficio del traspaso sin repartir con su socio.

El Tribunal sostiene que Santos Márquez tenía un acuerdo en vigor con la sociedad Mallorca Viva S.L. para llevar a cabo su labor profesional como intermediario. El empresario Jorge Sastre, cuya defensa ejerció el abogado Jaime Campaner, actuaba como socio capitalista y financiaba las actuaciones de Márquez.

La Audiencia considera que en 2015, cuando el acusado intervino en el fichaje de Casillas lo hizo como representantes de esta empresa. Sin embargo, Santos se desmarcó y, tras hacer creer a su socio que el destino del jugador era Estados Unidos, cerró la operación con el Oporto sin repartir los beneficios.

El futbolista retirado Iker Casillas.

La sentencia, que se puede ser recurrida todavía ante el Tribunal Supremo ha impuesto a Márquez la obligación de indemnizar a al víctima con más de 200.000 euros, de los que quedan pendientes el pago de 115.000 euros todavía.