Para ello hay que quitar el polvo al pacto de gobierno que firmaron PSOE y PODEMOS. Franco no interesa, los impuestos mucho menos ya que son impopulares, pero el castellano y su antagonista el catalán siempre son buena pelea dialéctica.

Hace seis años el PSC arengaba eliminar de los Presupuestos la partida para escolarización en castellano descartando el bilingüismo y el pasado 2020 en el ayuntamiento de Barcelona ya vimos como la proposición del 25% de clases en castellano tampoco gustaba al PSC.

La solución es definitiva, nada de nada. El castellano en las aulas para Lengua y Literatura, salvo la parte dedicada a la cultura catalana, el resto en perfecto catalán. El castellano ya se habla perfectamente en sociedad y se debe seguir promocionando el catalán; es la proclama que el PSC pretende que cale en campaña ante un candidato Illa tan mesurado.