La ministra de Sanidad, Mónica García, ha anunciado su decisión de presentar su candidatura para el Consejo Ejecutivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además de ministra, García es licenciada en Medicina y Cirugía. Según García, su candidatura viene dada porque cree que “España debe tener un papel relevante que hasta ahora no había tenido”.

Fue 2005 el último en que España formó parte de este órgano, compuesto en la actualidad por 34 países. De ostentar el cargo, García haría que España volviese al Consejo Ejecutivo 20 años después, ya que la candidatura no se haría pública hasta octubre y no tomaría el cargo hasta 2025, con una duración de tres años.

“En España creemos que somos un referente como Sistema Nacional de Salud y queremos exportar no solamente nuestro modelo, nuestra visión de cómo debe ser un sistema nacional de salud, sino también aprender que somos un Sistema Nacional de Salud que está integrado en una salud global y que tenemos que tener en cuenta todos aquellos factores que nos enseñó la pandemia que hay que tener en cuenta”, ha declarado García a EFE sobre su decisión.

Mónica García: de anestesista a ministra

Si finalmente García ostenta el cargo, podría añadir un nuevo apartado en su biografía de X: “Ministra de Sanidad. Portavoz de Más Madrid. Médica y madre de tres hijos. Con la mirada puesta en la sanidad pública y el bien común”.

Nacida en Madrid el 16 de enero de 1974, García estudió en la colonia El Viso y el barrio de Salamanca antes de acudir a la Universidad Complutense de Madrid para estudiar una licenciatura en Medicina y Cirugía. El campo de la salud le venía de familia, ya que su padre es el psiquiatra Sergio García Reyes. De él heredo también la pasión por la política, ya que llegó a ser diputado del Partido Comunista de España.

Pero antes de saltar a la política, Mónica García se centró en sus estudios. Se especializó en Anestesiología, trabajo que desarrolló en el hospital madrileño 12 de octubre y cuya fachada aparece en el encabezado de su cuenta de X.

Mónica García.

Fue mientras trabajaba allí cuando se unió a la Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid (AFEM) y comenzó a manifestarse en contra de los recortes que se pretendían imponer al ámbito de la sanidad. Corría el año 2012. Tres años más tarde, en 2015, su nombre aparecía en el puesto número 26 de la lista de Podemos en la Asamblea de Madrid. De ahí acabó dando el salto a Más Madrid, partido del que acabó siendo líder.

Mónica García y sus polémicas con el dinero

García se encuentra en excedencia en su profesión para dedicarse a la política. En los años que lleva en ella, ha sido protagonista de diversas polémicas. La mayoría, relativas al dinero.

Una de las más sonadas tuvo lugar en 2023. Entonces se dio a conocer que Enrique Ossorio (del Partido Popular) había sido beneficiario del bono social térmico que se otorgaba a las familias más desfavorecidas. García lo calificaba de “indecente” y decía que estaba “tardando en dar explicaciones, pedir disculpas y devolver el dinero”.

Poco después trascendía que la propia García, al igual que Ossorio, había recibido a través de su marido, Enrique Montañés García, el citado bono social. La causa por la que lo recibieron, pese a sus abultados patrimonios (García y su marido podrían superar los 250.000 euros brutos de salario entre ambos, debido al alto cargo que él ocupaba) fue tener la condición de familia numerosa. Cabe recordar que Mónica García tiene tres hijos.

García, según afirmó ella misma, no se había percatado de que había recibido esta cantidad, que fue a parar a una cuenta conjunta con su marido. En el momento en que fue consciente, afirmó que devolvería lo recibido.

También tuvo que devolver, según indicaba el periódico El Debate, el salario que habría cobrado doble mientras estaba de baja entre los meses de junio y noviembre de 2021. Según el mencionado medio, García devolvió mes a mes la cantidad de más que percibió.

El mencionado medio también apunta otra de las polémicas de la ministra, que esta vez le vendría por herencia. Esta sería relativa a un chalet en Guadarrama del que posee una tercera parte (las otras son de su padre y de su hermano) que estaría asentado en “suelo no urbanizable de protección”.